La estrella del pop británico Robbie Williams se sinceró al abordar las persistentes especulaciones sobre su sexualidad tras el estreno de su película biográfica Better Man el 25 de diciembre.
Esta cuenta la historia de vida del cantante, pero con Williams retratado como un chimpancé animado por CGI. Al reflexionar sobre los inicios de su carrera actuando en clubes gay como miembro de la agrupación Take That, Williams recordó: “Cuando entré al mundo gay no había nada de violencia. Hubo total aceptación, humor y seguridad”.
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Dirigida por el director de The Greatest Showman, Michael Gracey, el filme narra en detalle el viaje de Williams desde sus primeros días en la banda, que era seguida en sus inicios mayoritariamente por el público de la comunidad LGBTI+, hasta sus luchas contra el abuso de sustancias y la salud mental.
“Se lo que siento yo por la gente queer o la comunidad gay. Siempre me he sentido parte. Lo que es poco un poco raro, supongo. Yo soy un hombre heterosexual que se identifica como gay. De muchas maneras diferentes. No lo sé, yo no soy de la comunidad gay y no sé cómo soy visto en ella, dónde me sitúo a sus ojos, pero sí me gustaría pensar que tengo un lugar en sus corazones porque ellos tienen un lugar gigantesco en el mío”, confesó en una entrevista a la revista española Esquire.
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“Lo que los artistas queer me han aportado, lo que los artistas queer me han enseñado, simplemente a través de su forma de expresarse, su forma de ser, ha permitido que yo sea como soy también. Digo muy a menudo que la comunidad queer y que la cultura negra han significado lo más importante para mí en lo que concierne al entretenimiento. Y estoy realmente agradecido por ello”, agregó el hombre de 50 años.
En la actualidad el intérprete tiene 4 hijos y está casado con la actriz Ayda Field. (E)