El multimillonario Silvio Berlusconi, tres veces primer ministro de Italia y magnate de los medios salpicado por una lluvia de escándalos, falleció este lunes a los 86 años a causa de una leucemia.

Apodado “el inmortal” por su longevidad en política, el senador y empresario ingresó el viernes en un hospital de Milán, su ciudad natal, y, según la prensa italiana, había dejado de responder a su tratamiento contra el cáncer.

No obstante, su salud ya se había deteriorado notablemente en los últimos años, con una cirugía a corazón abierto en 2016 y numerosos ingresos hospitalarios desde que contrajo covid-19 hace tres años.

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El dueño de una de las mayores fortunas de Italia, que ocupó varias veces el cargo político más importante de la península y que para muchos representaba la edad de oro de la economía del país.

Estuvo en el poder desde 2001 al 2011, con una interrupción de dos años entre 2006 y 2008, pero su vida del líder conservador también estuvo marcada por escándalos sexuales, líos judiciales y bellas mujeres.

Berlusconi estuvo casado con Carla Dall’Oglio, de 1965 a 1985, teniendo dos hijos, Marina y Pier Silvio; y con Veronica Lario, entre 1990 y 2010, de quien tuvo otros tres Barbara, Eleonora y Luigi. Además, fue novio de Francesca Pascale, entre 2012 y 2020, antes de conocer a quien sería su última pareja oficial, la diputada Marta Antonia Fascina.

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La diputada nació en Melito di Porto Salvini, en la remota Calabria, en 1990, cuatro años antes de que Berlusconi, por entonces ya de 54 años, anunciara su entrada en política tras las ruinas de una clase dirigente sumida en la corrupción.

La joven creció cerca de Nápoles, una de las ciudades más queridas por el magnate, que muchas veces se declaró “milanés de corazón napolitano”, y más tarde se trasladaría a Roma para estudiar Letras y Filosofía.

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Los rumores de amistad entre el multimillonario político y la diputada surgieron en 2020. Empezaron a salir a principios de ese año, después de que ella se ganó su afecto al enviarle una serie de cartas que lo cautivaron tanto que dejó a su novia de mucho tiempo después de 12 años.

Pascale, quien una vez dijo en una entrevista que le pedía a Berlusconi que se casara con ella todos los días, pareció haber sido tomada por sorpresa y dijo que estaba “asombrada” por la declaración, según el diario Repubblica.

“Lo tendré querido para siempre. Le deseo toda la felicidad del mundo y espero que encuentre a alguien que lo cuide como lo he hecho yo”, dijo Pascale, que llamó la atención de Berlusconi por primera vez cuando fundó un club de fans para él.

Fascina se graduó en Literatura y Filosofía en la Universidad Sapienza de Roma y comenzó a trabajar para el club de fútbol AC Milan como responsable de prensa. En ese momento, el equipo de fútbol era propiedad de Berlusconi y ella habría estado en contacto regular con él.

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Se convirtió en una súper fanática del mejor equipo italiano, y de su dueño, y fue en ese momento cuando, según los informes, se tatuó las iniciales ‘SB’, según el periódico italiano Il Messaggero.

Comenzó su carrera política escribiendo una serie de artículos de apoyo para un periódico que apoyaba a Forza Italia, el partido fundado por Berlusconi en 1994 cuando fue elegido primer ministro.

En 2013 se inscribió en su partido, el Pueblo de la Libertad, y solo un lustro después, en las elecciones generales de 2018, obtuvo por primera vez su acta de diputada. Fue elegida diputada en el distrito Campania 1.

Sus colegas la describieron como una presencia “simple pero linda” en el Parlamento italiano, aunque rara vez votó y no buscó intervenir en los asuntos políticos que se discutían, detalla Daily Mail.

Berlusconi y Fascina disfrutaron el 17 de marzo de 2022 de un lujoso ‘festival del amor’ en una propiedad histórica llamada Villa Gernetto en la ciudad de Lesmo, al norte de Milán. El evento parecía una boda, pero la pareja no estaba oficialmente casada debido a una disputa por la herencia entre las familias.

Se creía que los cinco hijos adultos de Berlusconi estaban indignados por la intención de su padre de casarse con Fascina, lo que le habría dado derecho a su fortuna de más de $ 6.000 millones Y según la prensa italiana, la diputada se mostró ‘ofendida y muy enojada por no haber tenido una boda como es debido’.

Pero a pesar de que no fue una ceremonia oficial, Fascina se veía como una novia sonrojada, luciendo un vestido blanco hasta el suelo de Antonio Riva confeccionado con encaje francés con una cola de 3,5 m de largo y barriendo sus largos mechones rubios en un moño alto. Se estima que el vestido costó unos $ 20.000.

Durante la ceremonia, según los informes, el multimillonario le dijo a Fascina: “Me completas, no podría vivir sin ti, llenas mi vida”. Mientras tanto, los asistentes cenaron en mesas con flores azules y blancas, con el catering proporcionado por Vittorio, un famoso restaurante local que ofrece comidas de 16 platos que cuestan hasta $ 346 por persona.

Fascina se convirtió en la fiel compañera del magnate. Según informes, fue la encargada de gestionar la información que se daba sobre el estado de Berlusconi y estuvo en la hora de su muerte, en la habitación del hospital, cuando llegaron el hermano del político, Paolo, y sus hijos y herederos. (I)