‘Queremos nivel de compromiso en las candidatas, más allá del físico’, dice Tahiz Panus sobre la selección final de las aspirantes al Miss Universo Ecuador

La mañana de este sábado, 20 de enero, se cumplieron las entrevistas finales a las aspirantes a convertirse en candidatas del certamen Miss Universo Ecuador, en el que se escogerá a la representante ecuatoriana que llevará la bandera de nuestro país al próximo Miss Universo.

De un total de 202 inscritas inicialmente, el comité de selección conversó este fin de semana con 40 postulantes, grupo que espera reducirse a un mínimo de 20, aunque pueden ser más.

La pasarela y entrevista privada incluyó presentación en traje casual (vestido o traje sastre, según la preferencia de la candidata) y traje de baño.

“Si son 15, son 15. Si son 25, son 25, pero principalmente queremos nivel de compromiso en las candidatas, más allá del físico. Ya vemos que hay mujeres bellas y que vienen todavía sin asesoría; entonces, eso no estamos evaluando hoy, pero el nivel de compromiso sí es algo que estamos analizando”, comentó Tahiz Panus, directora del Miss Universo Ecuador.

Según dijo, las preguntas que se realizaron apuntaban a conocer a las candidatas, tomando como base lo que detallaron por escrito las aspirantes en su inscripción: “Si es alguien que nos dice que ama estudiar idiomas, entonces que nos hable un poquito. Si alguien nos habla de su ascendencia, que nos cuente también por qué. Tratamos de ser muy cercanos en nuestras preguntas para que no se pongan nerviosas”.

Por encontrarse en el extranjero, hubo aspirantes que cumplieron esta ronda final vía Zoom, entre ellas Nadia Mejía.

“Tienen que conectar. Además de lo encantadora que alguien puede ser, tú conectas cuando miras. El lenguaje corporal habla por sí solo, no hay mucho que hacer; a veces una persona en silencio..., ya sabes cómo es esa persona, en general. Para eso se hacen los filtros, y realmente creo que hemos escogido a las mejores 40”, expresó.

¿Qué ocurrirá luego de este casting final? Luego de seleccionarlas, el equipo le dará recomendaciones personalizadas a cada una para que empiece a trabajar en un aspecto en específico. “¡Y luego poner la fecha!”, detalla la entusiasmada directora.

Rostros nuevos y conocidos

Los pasillos del Courtyard by Marriot se iluminaron con la llegada de las candidatas, quienes, además de sus atuendos, lucieron su mejor sonrisa y actitud.

En un salón privado, con pasarela, pantallas e iluminación, las esperaba el comité integrado por Julián Pico, productor; el doctor Jussueth Morán, médico esteticista; Paulina Castillo, directora de la Dirección de la Mujer del Municipio de Guayaquil; Gisel Salvador, dermocosmiatra; el doctor Daniel Viteri, odontólogo; Wally Rueda, productor general de CNB; Tahiz Panus, directora de CNB Ecuador, y Miguel Panus, subdirector de CNB Ecuador.

Una de ellas fue Karla Jiménez, de 25 años, prima de la ex Miss Ecuador Connie Jiménez. “Me inspira el poder representar a mi Ecuador querido en el mundo, porque mediante esta plataforma voy a poder realizar muchos proyectos para los ciudadanos (...). Estoy muy agradecida con el Concurso Nacional de Belleza (CNB) por darnos la oportunidad a todas las mujeres ecuatorianas de ser parte de este certamen”.

Dijo también que su prima sí le ha dado algunos secretos y consejos para su participación, pero que se los guarda como secretos de familia. “De verdad, es una inspiración para mí”, dijo.

En el caso de Ámar Pacheco, el presentarse al Miss Universo Ecuador es cumplir un sueño de la infancia que visualizó cuando vio desfilar a María Susana Rivadeneira en el Miss Universo 2004, elección en la que su mamá, Silvana Ibarra, cantó. “Yo tenía 8 años y estaba viviendo en Quito, y me pareció una mujer espectacular”, contó.

Aunque ya fue coronada como Miss World Ecuador, Pacheco cree que su crecimiento personal y la experiencia adquirida en estos últimos años la convierten en todavía una mejor aspirante: “Soy más responsable. Estoy más abierta a escuchar consejos para dar absolutamente todo de mí. No soy la misma mujer que era hace dos años”.

Arianna Mejía, de 25 años, también salió del elevador dispuesta a impresionar. “Me dedico a hacer obra social desde 2014 y siento que esta es una plataforma para continuar esa tarea, mas no por ser la más bonita, la más guapa; yo ya me siento así”. Su factor diferenciador, asegura, es su personalidad.

También llegaron aspirantes de otras provincias, como Paula Chérrez, de 23 años, desde Cañar. “Creo que los concursos de belleza son una gran forma de llegar a hacer muchas cosas buenas y también de demostrar al mundo que las mujeres no solo estamos lindas, sino que tenemos mucho potencial”, comentó para este Diario. “Los concursos de belleza han estado siempre dentro de mi vida. Sigo el Miss Ecuador desde que soy una niña, así que no es una sorpresa para mi familia que ya esté hoy muy cerca de ser una candidata”.

De no ser elegida, está convencida de que nadie debería dejar de soñar: “Si no es hoy, puede ser el siguiente año. Uno siempre tiene que mejorar y buscar ser cada día su mejor versión”.

La decisión está en manos de los organizadores.