La historia detrás de uno de los clásicos infantiles más populares de los años 90, ‘Liberen a Willy’, esconde una verdad que muchos han olvidado.

La orca que dio vida al personaje principal, Keiko, pasó la mayor parte de su vida bajo el cuidado humano, pero no tuvo el final feliz que todos esperaban.

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Historia de la orca de ‘Liberen a Willy’

La vida de Keiko comenzó en la década de los 70, cuando fue capturado en Islandia y llevado a vivir en parques de entretenimiento en Canadá y México. Fue entrenado por Sylvia Torner, quien en una entrevista comentó sobre sus experiencias con la ballena.

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En la década de 1990, Keiko fue elegido para protagonizar la película ‘Liberen a Willy’, en la que una orca era liberada después de años en cautiverio. A pesar de las preocupaciones de sus cuidadores sobre el mensaje del filme, este se estrenó en 1993 y fue un éxito en taquilla.

Como era de esperarse, esta producción generó una ola de simpatía por el cetáceo, y la campaña “Liberen a Keiko” surgió en todo el mundo, forzando así los planes de su nueva vida en el océano.

Liberación y posterior muerte

A pesar de los esfuerzos por liberar a Keiko, su adaptación a la vida salvaje no fue exitosa. “Le abrieron las puertas y Keiko no se iba. Pasaban los grupos de ballenas y lo rechazaban. Jamás aprendió a cazar su propio alimento”, comentó Sylvia al medio Business Insider México.

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La ballena finalmente logró unirse a una manada de orcas y se perdió de vista en 2002, pero poco después fue encontrado jugando con humanos en las playas de Noruega, demostrando que él los consideraba su familia y hogar.

Según GQ, las orcas viven unos 35 años, pero Keiko al haber estado tanto tiempo en cautiverio no sobrevivió y un 12 de diciembre de 2003 murió por una supuesta neumonía con 27 años de edad.

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La especialista Sylvia Torner enfatiza que la decisión de liberar a un animal no debe tomarse a la ligera. “La historia de Keiko era una crónica de una muerte anunciada, porque sí se sabía lo que podía pasar”, lamentó.

(E)

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