Hace dos semanas, la presentadora de televisión peruana Laura Bozzo compartía en su cuenta de Instagram un video en el que se mostraba bailando en traje de baño a pocos días de cumplir sus 70 años. Protagonista recurrente de polémicas que surgen alrededor de su vida y trabajo, la también abogada se encuentra prófuga de la justicia mexicana, que a través de un juez federal ordenó este miércoles su captura. La razón de esta situación es consecuencia de no haberse entregado la semana anterior cuando se le impuso prisión preventiva por un presunto delito fiscal.

Según medios locales, la Fiscalía General de México solicitó a la Interpol una ficha roja para buscar a Bozzo en más de 190 países y presentarla ante el juez mexicano.

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Bozzo, quien incursionó en la televisión en 1994 con el programa Las mujeres tienen la palabra, de RBC en Perú, no ingresó voluntariamente al penal de Santiaguito, en el municipio de Almoloya de Juárez, en el céntrico estado de México, para lo que tenía como plazo hasta el pasado viernes.

¿Por qué la buscan las autoridades?

Ella ha sido procesada por un presunto delito fiscal que sobrepasa los 12 millones de pesos (602.004 dólares) al vender un inmueble embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y se le impuso prisión preventiva. Dicho embargo pretendía garantizar el cumplimiento de una deuda por 13.769 millones de pesos (690.750 dólares) y al comercializarlo incurrió en el delito de “depositario infiel” por el que podría ser castigada de tres a nueve años en prisión.

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Por medio de sus abogados, Bozzo promovió un amparo con el objetivo de obtener una suspensión provisional que impidiera su captura, argumentando problemas de salud.

Meses atrás, la conductora radicada en México había solicitado un acuerdo reparatorio para pagar un adeudo fiscal y evitar con ello su llegada a la cárcel.

Éxitos televisivos y problemas con la ley

En 1997, Bozzo condujo el talk show Intimidades y luego presentó Laura en América, producido por América Televisión. Este programa atrajo a la cadena Telemundo que lo distribuyó a nivel internacional. En el 2002, la peruana fue detenida cuando pretendía viajar a Miami para grabar promocionales del show.

Dicha detención, que la mantuvo tres años con arresto domiciliario, se dio a raíz de una supuesta vinculación a actos de corrupción del expresidente de Perú Alberto Fujimori.

Al término de su arresto, Bozzo viajó a México para restablecer su carrera y producción. En el 2009 se sumó a los talentos de TV Azteca y Azteca América y un año después renunciaba para firmar contrato con Televisa, con un programa que llevaba su nombre y que se emitió hasta el 2015.

Este no es el primer conflicto que Bozzo tiene con el fisco mexicano, puesto que en 2018 fue acusada de evasión fiscal por 17 millones de pesos (853.007 dólares) al no haber pagado varios impuestos. Entonces aseguró ser “muy bruta para los impuestos” y que se trataba de un problema derivado del mal manejo de algunos de sus contadores.

Recompensas y detractores

A su paso en México, Bozzo no solo se ha ganado el cariño del público y de parte de sus compañeros de trabajo, también ha conseguido enemistarse con varias personalidades mexicanas.

Uno de ellos es Alfredo Adame, actor y excandidato a diputado, quien ha ofrecido 100.000 pesos de recompensa por su captura. En una reciente entrevista que diera Adame en el programa web !Suéltalo aquí! también reveló que fue él quien dio aviso al Sistema de Administración Tributaria (SAT) sobre la venta del inmueble embargado del SAT por la anchor.

La actriz mexicana Laura Zapata es otra de sus oponentes más fuertes en dicho país. En su cuenta de Twitter escribió: “Qué miedo la peruana que vino a México a hacerse millonaria y Televisa le abrió las puertas y le dio lo que no les da a los mexicanos”. “Servicio de Administración Tributaria, ¿ya la encontraron o se fugó???”.

Las autoridades aún desconocen el paradero de Bozzo, que cuenta con tres nacionalidades y no se ha confirmado si está o no en territorio mexicano. (I)