El escándalo por los discursos antisemita de Kanye West pica y se extiende. Sigue creciendo el rechazo hacia el rapero que en los últimos días ha visto caer su carrera y recibió duros golpes al bolsillo al perder varios acuerdos con marcas importantes como Adidas o Balenciaga. Y la relación con Kim Kardashian también se suma a este caos, pues va de mal en peor, después que la empresaria prefiriera ignorarlo cuando obligatoriamente se encuentran.