Su belleza física es indiscutible. En los certámenes de belleza, la manabita Katty López ha transitado desde temprana edad y aunque sola se ha abierto paso en los caminos que ha recorrido, no siempre han sido fáciles. Las vicisitudes han estado presentes y esas pruebas de vida, asegura, la han acercado a las oportunidades que ni siquiera se imaginaba cuando vivía en su natal Pedernales.
López es una de las participantes del reality La nueva estrella de En Contacto, espacio que se desarrolla dentro del matinal que busca entre un grupo de mujeres elegir a la próxima presentadora de la producción de Ecuavisa. En la pantalla del canal del cerro ya ha realizado algunas apariciones, ha cumplido retos y entrevistas como parte de los desafíos de la competencia.
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“Yo no tengo experiencia en televisión, volver a la televisión es un retorno luego de los certámenes Miss Ecuador y Miss Supranational. Hace alrededor de un año yo me había reunido con Betty (Mata) porque estaba interesada en que yo formara parte del programa con uno de los segmentos, después pasaron muchas cosas que no me permitieron seguir en contacto, hasta que ella se entera de que estaba de directora de un concurso y ahí me llama para que ingrese al reality y me invitó a ser parte. Aunque está superreñido, es algo que siempre he querido”, comenta.
Por momentos, la competencia dentro del espacio le trae recuerdos de su época de reinados. Junto con ella también participan otras exreinas (Virginia Limongi, Carolina Aguirre, Karime Borja, Mare Cevallos y Valeria Gutiérrez). “Es increíble ver cómo los certámenes de belleza abren muchas oportunidades a explorar otras facetas. No solo somos reinas de belleza, no solo somos mamás o hijas, sino que podemos permitirnos explorar muchas facetas y crecer como personas”, expresa la también ingeniera agrónoma acuícola.
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Terremoto 2016
Esta experiencia de vida ha sido un capítulo que se lo mantenía reservado. El terremoto que sacudió a Ecuador en abril del 2016 y que afectó mayoritariamente a la provincia de Manabí fue una realidad que la vivieron ella y su familia. Mientras estaba en Guayaquil con una amiga, la tierra tembló. Fue a través de las noticias que descubrió que el epicentro se había dado en su provincia y Pedernales era una de las localidades más afectadas.
“Todos tenemos una historia que contar y algo que nos hace fuertes. Cuando ocurrió el terremoto me cogió en la ducha, en la casa de una amiga, lo primero que reacciono fue en salir corriendo, salí en toalla, recién me estaba colocando el pantalón (...) alrededor de las doce la noche recién supe de mi familia, de mi mamá, no sabíamos de mis hermanos, fue terrible. Mi mamá tuvo que caminar vía a El Carmen para encontrar un refugio porque se venía una alerta de tsunami”, recuerda López, de 28 años.
Junto con Jhon Álex Álava, exparticipante de Combate, hicieron una colecta y grupo para llevar donaciones y especialistas hacia Manabí. “Yo me encargaba de inscribir a todos los médicos, enfermeras, bomberos que querían ir a ayudar y fue también la única manera de llegar a Pedernales porque no había transporte. Llenamos como seis volquetas de donaciones, comida y como seis buses llenos de enfermeras, médicos, bomberos. Llegamos como alrededor de las cuatro a cinco de la mañana. Cuando llegamos, la entrada de la ciudad se veían todos los edificios colapsados y pasamos por mi casa y veo todo derrumbado, lleno de escombros, se veían mis cosas todas aplastadas, me quedé impactada, sabía que mis hermanos estaban bien pero fue chocante. Lo único que me importaba era buscar a mi familia”, relata López.
“Me tocó pasar esos días con la ropa que estaba, con las donaciones que conseguía y entregaba también, usé ropa de hombre durante ese tiempo, porque no teníamos más. Donde nosotros vivíamos eran departamentos, en el segundo piso, y no volvimos ahí. El terreno del condominio lo usaron para otra cosa, un terreno que tenía mi mamá lo invadieron. Nos quedamos en la casa de los abuelos de mi cuñada, hasta cierto tiempo porque como había las réplicas no había lugar donde alquilar, donde ir a vivir, entonces todos dormíamos en las veredas. Entonces era normal ver a las familias completas durmiendo en colchonetas, así fue por alrededor de tres semanas. Después de ese tiempo nos fuimos a un refugio de una iglesia, ahí nos organizamos para entregar donaciones porque era Miss Manabí”, detalla.
Después de tres meses de vivir en el refugio, sin trabajo, de haber recibido su título universitario pero sin tener un lugar propio donde vivir, tomó de nuevo las riendas de su destino. Se contactó con Denisse Klein, con quien había realizado un curso de modelaje, explicándole su situación y pidiéndole que la considere para propuestas de trabajo. “Charlie Ponce, que ahora es mi mejor amigo, me ayudó con la sesión de fotos, le presté a mi mami para el pasaje. Él me consiguió ropa, quien me maquille y me peine. Él me hace la sesión de fotos y yo se las mandé a Denisse. Después de unos diez días, me llama y me dice que me consiguió varios eventos como modelo de protocolo. Con esta propuesta, y luego de pedirle permiso a mi mami, me vengo a vivir a Guayaquil para trabajar”, indica.
En un suite pequeña en Guayaquil, que pagaba con ayuda de su mejor amigo, y con $ 80 que le dio su mamá, compró un vestido negro, blanco y unos zapatos nude para utilizar en sus eventos. “Llegué con una colchoneta, con un sofá inflable, y un cartón lleno de latas de atún que nos habían dado de las donaciones. Comía atún y galleta todos los días. Cuando tenía que maquillarme, Charlie me ayudaba para ir presentable. Poco a poco fui amoblando el apartamento, me empezó a ir superbién en el modelaje y dejé de lado mi carrera como ingeniera en agropecuaria agrícola. Yo todo lo que trabajaba le mandaba a mi mamá y hermanos”, sostiene.
Reinados
Su trabajo como modelo la llevó a convertirse en candidata a Miss Ecuador. Su mejor amigo la convenció de inscribirse en la edición del 2017 y queda elegida entre el grupo de finalistas, obteniendo la banda de Miss Supranational Ecuador.
Actualmente, López es la directora del certamen Top Model of the World, que tiene como representante a Nicole Zambrano Barreto. “Después de la experiencia de los reinados siempre tuve la idea de ser mentora de otras jóvenes, siempre he tenido un ojo crítico, yo aprendí muchas cosas durante mi participación y veo que hay muchas chicas que quieren aprender durante su concurso, pero yo quiero que aprendan antes para representar al país”, admite.
Luego de adquirir la franquicia de este reinado, que se la cedió CNB (Concurso Nacional de Belleza) que lleva desarrollándose por 28 años en Panamá, hizo un casting virtual del que resultó elegida Zambrano. La ecuatoriana que este año viajará a Egipto es oriunda de Machala. Tiene 22 años, estudia arquitectura y habla inglés y francés. La final de este certamen se dará el próximo 11 de marzo. La competencia será del 27 de febrero al 14 de marzo.
Otras facetas
López, quien continúa trabajando como modelo, es también locutora radial. Ella forma parte del programa Mucho que contar, en radio Diblu, donde lleva ya cuatro meses y comparte espacio con Gustavo Navarro, Santiago Bucaram, Mariela Díaz y Andrés Pellacini.
“Siempre las oportunidades se han dado de forma inesperada, siempre he querido ser líder y alguien que inspire a otros a seguir adelante por sus sueños, a trabajar por lo que sueñan”, dice López, quien también fue parte de un reality en Miami. La producción Palm House, donde indica que se realza el empoderamiento de distintas mujeres con distintas profesiones, la llevó a trabajar con la actriz Geraldine Bazán. (I)