El trabajo de los influencers puede que sea aún uno de los más incomprendidos en el campo laboral. Tal como los conocemos, como creadores de contenido, imagen de marcas o impulsando recomendaciones de productos, servicios y más en las redes sociales, tienen al menos diez años circulando. Es más o menos incluso el tiempo que a las plataformas digitales les ha tomado consolidarse en lo que son actualmente.

Días atrás, en la plataforma X (Twitter) se cuestionó duramente el acercamiento de una figura digital hacia un emprendimiento en Guayaquil. La joven, con un universo de alrededor de 655.000 seguidores (entre Instagram, Twitter y TikTok), supuestamente había consultado la posibilidad de hacer un canje con dicha marca. Para algunos usuarios, el pedido les pareció insultante para el pequeño negocio; otros respaldaron el requerimiento: para ellos, las recomendaciones de la chica son acertadas y, sobre todo, genuinas. Tenía una razón de ser.

Este reciente ejemplo demuestra que aún hay sectores que cuestionan los alcances de los influencers y su trabajo; otros, en cambio, especialmente los adolescentes, los ven como roles ejemplares para adentrarse en esta carrera virtual.

Publicidad

Estos son los 10 creadores de contenido que generaron más ganancias en 2023, según la revista Forbes

¿Qué es ser un influencer?

Múltiples organizaciones de marketing digital (Metricool, Sprout Social, MailChimp, Hubspot) han construido la definición de un influencer como una persona con una notoria autoridad y conocimiento de un tema específico, o en un nicho distintivo, y que tienen una audiencia cautiva. Con esto han desarrollado el poder de influir (como dice el nombre de su oficio) en el estilo de vida de los demás (que muchas veces se traduce en sus decisiones de compra).

En otras palabras, se trata de un oficio real, a pesar de los memes que se burlan de ellos y de sus detractores.

La importancia de los derechos de autor y la propiedad intelectual para los creadores de contenido digital

Los primeros influencers no éramos conscientes de que lo éramos; solo plasmamos nuestras ideas y estilos en redes sociales, sin saber lo que ahora se vive”, resalta la actriz Emma Guerrero. “En la actualidad, se considera influencer a esa persona capaz de generar contenido en las redes y generar confianza ante un público objetivo. Con ello ayudan a dar visibilidad y credibilidad a las marcas que representan”.

Publicidad

Guerrero además es una creadora de contenidos de humor que se dirigen a sus más de 2,6 millones de fanáticos (sumados entre Instagram y TikTok). “Una de las tareas del trabajo del influencer es crear contenido para conectar con sus followers”.

La comunicadora Evelyn Vanessa Calderón, que durante al menos una década trabajó en medios tradicionales, se ha volcado en su tiempo fuera de televisión a proyectos digitales en redes sociales, los cuales, como contó en una entrevista con este Diario, le están generando importantes ingresos. Ella entiende el trabajo de ser influencer como alguien con “algún tipo de influencia en los demás (amigos, familiares, etcétera), seas conocido por algún medio de comunicación o no”. “En mi caso, todo se fue dando poco a poco por el medio de comunicación donde empecé y, bueno, hoy en día mucha gente me sigue de manera genuina. Ya depende de mí llevar un buen mensaje a mis seguidores”, explica.

Publicidad

Con una comunidad de más de 1,3 millones de seguidores en Instagram, la querida “coqueta del Ecuador” le debe su posicionamiento digital a ser ella misma. “(Y) atreverse a lo que tú quieras y te guste, aunque muchos digan que haces el ridículo; eso no importa si tú te sientes bien y a tus seguidores les guste”. Esto ocurrió poco a poco, aclara. “Nada me ha sido gratis o fácil: yo estudié para comunicar y trabajo para hacerlo”.

Otra comunicadora en el reino digital es la periodista deportiva Mariapaz Maldonado, quien reconoce la capacidad de los influencers de afectar en la sociedad. “De mi parte, con cosas positivas, valores o productos con los cuales me identifique. Nunca promuevo nada con lo que no me sienta cómoda”.

Entre sus publicaciones, que llegan a más de 52.000 usuarios en Instagram, a Maldonado se la puede observar comunicando productos o actividades nuevas en Guayaquil, así como en eventos en el exterior.

La era del ‘influencer’: ¿Es rentable crear contenido en Ecuador?

El trabajo de los influencers con las marcas, bajo la lupa

Cuando las empresas buscan a los influencers, lo más probable es que estén tratando de llegar a un público que todavía no las conoce y que justamente es parte de la comunidad de esas figuras digitales. Al menos así ha sido la experiencia de los entrevistados, quienes han sido imagen de varias marcas y proyectos.

Publicidad

Esto ocurre bajo los contratos por tiempo determinado con marcas, como meses o años, explica Guerrero. Durante esos lapsos, se recibe una remuneración por las publicaciones que realizan. Sin duda, el tema que más genera dudas (y curiosidad) a la población general es sobre los canjes.

“El modelo de intercambios, que es realmente popular, consiste en el intercambio de productos o servicios por menciones en las redes sociales de los influencers, argumenta Emma Guerrero. “No lo aplico en la actualidad; pero, si se da, lo más salomónico es establecer los puntos con un contrato”. La intérprete reconoce que esta modalidad de trabajo ha sido objeto de críticas, según ella “debido a la práctica de algunos influencers de aprovecharse de las marcas, y viceversa, marcas que se aprovechan de ellos”.

Publifyer es una empresa ecuatoriana que comenzó como un emprendimiento y que en lo que va del 2023 ya cuenta con más de 4.000 creadores de contenido inscritos en la plataforma, más de 80 campañas y un crecimiento de 25% durante el año. Foto: Cortesía de Publifyer

“Siempre digo que el canje es un intercambio, como un trueque. La marca necesita de mis servicios para llegar a un público y yo le doy la publicidad. Eso no quiere decir que sea un ‘regalo’, como muchos creen, que nos envían un ‘regalo’ a cambio de que se suba una historia, foto. Eso es una equivocación total. Esto es un trabajo para ambos y los dos queremos ganar”, ilustra Calderón. Por eso, cada influencer tiene un tarifario con el valor de sus publicaciones.

Maldonado define el canje como una manera de no pagar por el servicio con dinero, sino con el mismo servicio. “Para muchas marcas e influencers es mejor, porque a veces no cuantificas el valor en efectivo que se maneja en el mercado; a veces hasta lo superas (con el servicio a tu favor). En lo personal, siempre trato de que sea ganar ambas partes”.

¿Quién busca a quién: las marcas a los influencers o los influencers a las marcas?

Suele pensarse que se necesita de equipos muy costosos para producir contenido. Foto: Shutterstock

Cuando te das cuenta de que ser creador de contenido es un trabajo, porque te das el tiempo de crear, ejecutar y editar tu idea, para luego crear ese engagement que hace que tengas una comunidad genuina (…), le das valor y las marcas llegan por añadidura”, defiende Guerrero.

Para Calderón, es un tema relativo. “La mayoría me ha buscado para trabajar, pero también se puede laborar con agencias que buscan a las marcas, según tu perfil, para que trabajen contigo”. Para Maldonado, esto ocurre de las dos formas. “Creo que se trata de ser proactivo, tanto la marca como las personas. En este momento tan digital que estamos viviendo, es imposible que no promociones tu marca (sea de la forma que sea)”. (E)