Gypsy Rose Blanchard salió de prisión este jueves, 28 de diciembre, tras cumplir 8 años de su condena por haber sido cómplice del asesinato de su madre, Dee Dee Blanchard. La joven, de entonces 23 años, habría convencido a su novio de cometer el crimen para librarse de los abusos de su progenitora en el 2015.
Durante años, su madre la obligó a fingir que padecía leucemia, distrofia muscular y otras enfermedades graves. Dee Dee hasta rapaba el cabello de su hija para que pareciera una persona en tratamiento por cáncer y la forzaba a usar silla de ruedas y una sonda de alimentación a pesar de que no las necesitaba.
Publicidad
Dee Dee también contaba que su hija tenía la edad mental de una niña de 7 años y que no podía desarrollarse con las personas de su edad. Pero, conforme Gypsy crecía, fue rebelándose contra las mentiras de su madre.
Gypsy siempre fue una niña sana, pero su madre aseguraba que su hija estaba sumamente enferma. Los médicos diagnosticaron a Dee Dee con el síndrome de Munchausen by proxy, en el que, según el portal especializado Medlineplus, un cuidador de un menor “inventa síntomas falsos o provoca reales para que parezca que el niño está enfermo”.
Publicidad
El asesinato de Dee Dee Blanchard
Cuando Gypsy tenía 21 años, conoció a un hombre en un sitio de citas online. Era Nicholas Godejohn, de quien se volvió pareja y a quien le contaba sobre las artimañas de su madre.
La pareja se compartía fotos íntimas y decidieron conocerse en persona. El encuentro tuvo lugar en un cine donde Rose fue con su madre, a quien mintió diciéndole que iba al baño, pero realmente era para verse en el sitio con Godejohn.
Según testificaron ambos, ese día, en su primer encuentro, tuvieron sexo en el baño de hombres del cine. La relación se tornó más seria y empezaron a idear el plan para asesinar a Dee Dee para poder estar juntos.
Una noche, Godejohn llegó a la casa de Gpysy mientras su madre dormía y con un cuchillo que le dio la misma joven asesinó a Dee Dee. Luego, ambos huyeron para empezar su vida juntos, pero fueron descubiertos por la policía, que pensaba que alguien había raptado a Gpysy.
Durante las investigaciones, las autoridades se dieron cuenta de la situación y del abuso que habría sufrido la joven por años. Ella fue condenada a diez años de cárcel, mientras que Godejohn recibió una sentencia de por vida.
El testimonio de Gypsy Rose Blanchard
Después de su tiempo en prisión, Gypsy ha confesado que se arrepiente de haber complotado para matar a su madre.
“Estaba desesperada por salir de esa situación”, dijo en una entrevista exclusiva con People, días antes de su liberación.
“Si tuviera otra oportunidad de rehacer todo, no sé si volvería a cuando era niña y les diría a mis tíos y tías que no estoy enferma y que mamá me enferma”, reveló. “Ella no se merecía eso, era una mujer enferma y desafortunadamente yo no tenía la educación suficiente para ver eso. Ella merecía estar donde yo estoy. Estoy en prisión cumpliendo condena por conducta criminal”.
Tras salir de la cárcel, Gypsy se reunirá con su padre y su madrastra, además de su esposo, Ryan Anderson, de 37 años, un maestro de Luisiana con quien se casó tras las rejas el año pasado. (E)