En 1997, la vida parecía sonreírle a Lady Diana, pues ya había dado fin a su traumático matrimonio con el actual rey Carlos III de Inglaterra y tenía una buena relación amorosa con el productor de cine y empresario egipcio, Dodi Al-Fayed, con quien disfrutó unas grandiosas vacaciones y una salida en un yate de 19 pies, poco antes de morir en un accidente automovilístico el 31 de agosto en el Puente del Alma de París.