Aparte del evento principal, en la coronación oficial de Carlos III, este 6 de mayo, hubo un desfile de modas en la abadía de Westminster, donde celebridades y jefes de Estado mostraron sus mejores y más recatados looks intentando nivelar el estilo de la realeza británica.
Obviamente estaban presentes los icónicos uniformes y ropajes cargados de historia inglesa, pero fueron las confecciones elaboradas por diseñadores locales, especialmente para la ocasión, las que se robaron las miradas de los presentes y de los fanáticos en casa.
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La reina Camila y Kate Middleton optaron por diseñadores británicos, a lo que también se sumó Letizia de España. El vestido de Camila Parker fue confeccionado por Bruce Oldfield, un modista de 72 años con el que ha trabajado por años a pesar de él haberse hecho famoso por vestir a la princesa Diana, primera esposa del rey.
El diseño color marfil combina plata y oro en un corte sobrio y está bordado con motivos de flores silvestres británicas. Fue tejido por Stephen Walters en peau de soie, un tejido de seda con un acabado lustroso. Parece que la monarca se puso de acuerdo con Kate para ir combinadas; la esposa del príncipe Guillermo lució un vestido con los mismos aspectos, diseñado por el gran Alexander McQueen, el mismo que diseñó su vestido de novia en 2011. Este estilo también se lo asignaron a Carlota, la hija de Kate, que al igual que su madre vestía de diseñador.
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Victoria Beckham vistió a la reina de España para la cena de la noche anterior. Letizia se presentó a la previa de la coronación, que se dio en la recepción en el palacio de Buckingham con un vestido color verde por debajo de las rodillas con un bolso de mano negro, un broche en forma de lazo y grandes aretes.
“Es un gran honor vestir a La Reina de España siempre tan elegante en uno de mis vestidos!!! Está espectacular!!!” (sic), escribió Beckham en su Instagram.
Aparte de estas grandes figuras, muchas invitadas e invitados a la coronación se vistieron de puro talento británico. El rey Carlos III, por su parte, contrató a un taller inglés antiguo para la construcción de su túnica de coronación. Esta fue confeccionada por Ede and Ravenscroft, conocido como el sastre más antiguo de Londres, con más de 330 años de antigüedad. (E)