Cate Blanchett sorprendió a su público cuando reveló que no será actriz para siempre. Esto no significa que la jubilación sea inminente para la dos veces ganadora del Óscar (El aviador y Blue Jasmine), pero llegará un momento en que deje atrás la profesión.
“Mi familia pone los ojos en blanco cada vez que lo digo, pero lo digo en serio. Hablo en serio sobre dejar la actuación. Hay muchas cosas que quiero hacer con mi vida”, dijo Blanchett.
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La actriz australiana protagonizó recientemente Black Bag, el aclamado drama de espías de Steven Soderbergh, que ha recaudado 21 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos y en el que compartió pantalla con Michael Fassbender.
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La productora de 55 años declaró además que se ha “pasado la vida adaptándose a la sensación de incomodidad” ante el público como actriz famosa. “Cuando vas a un programa de entrevistas y ves fragmentos de lo que has dicho, sacados y en cursiva, suenan muy fuertes. No soy esa persona. En movimiento, me siento más cómoda; ha pasado mucho tiempo desde que me acostumbré remotamente a la idea de ser fotografiada”, expresó.
“Siempre me he sentido al margen, así que siempre me sorprende sentirme como en casa. Me adentro con curiosidad en cualquier entorno, sin esperar ser aceptada ni bienvenida”, añadió sobre la fama.
Ella aparecerá próximamente junto con Adam Driver en la nueva película de Jim Jarmusch, Father, Mother, Sister, Brother, cuyo reparto reparto secundario también incluye a los actores Vicky Krieps, Mayim Bialik, Tom Waits, Charlotte Rampling, Indya Moore y Luka Sabbat. (E)
