“Ahorita me gusta mucho el judaísmo, estoy leyendo el Zohar”, con esa sorpresa Mariela Viteri empezó a confesarse con Andrés Guschmer, quien la invitó al programa El buscador en red, anoche en Teleamazonas. El periodista guayaquileño, lleno de emoción, le dio la bienvenida al programa nocturno en el que por lo general se habla del pasado del personaje invitado y se profundiza en ciertas áreas de su vida.
Mariela, de signo capricornio, se mostró abierta durante la hora de conversación. Lágrimas y risas inundaron el set de televisión y el par se sintió muy cómodo compartiendo una larga lista de anécdotas.
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Guschmer quiso traer el recuerdo de su ciudad natal Bahía de Caráquez. Allá es donde radica la familia de Mariela, razón por la cual dio a luz a sus dos hijos en dicho destino costeño. Antes de trasladarse a la urbe porteña, “yo quería ser cantante, cuando vine a Guayaquil quería entrar al conservatorio, pero me enteré que eran ocho años”, contó riéndose la ecuatoriana.
De Manabí destacó ciertas verdades. Romance de una tejedora es su canción manaba favorita. El pan de yuca manabita es su platillo favorito, en segundo lugar coloca a la menestra de verde, y en tercer lugar prefiere la fritada manabita. “La sobremesa es una tradición manabita que no quisiera perder nunca”, recalcó.
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“Cuando yo veo Bahía es como si nunca me hubiera ido, mis raíces, mi casa. En Bahía sí tuve uno o dos enamorados, fue mucho, mi papá no me dejaba”, confesó el rostro de MarielaTV. A Jaime Andrés Trujillo, su primer esposo, lo enamoró a los 18 años. “Cuando yo lo vi en la caída del sol en Semana Santa con los ojos color miel, así comenzó el romance. Estuve de novia tres años, nos casamos y duramos dos años”, recordó la artista.
No vivió luto después de su primer matrimonio: “Creo que cuando me casé ya no me quería casar, yo estaba enamoradísima de Jaime Andrés, pero llegó un momento en que ya no me quería casar. Recuerdo que mi mamá me dijo ‘Mariela, si tú no te quieres casar, no te cases’”, admitió. Pero las cábalas y miedos de “quedarse en la percha” no le permitieron cancelar el matrimonio y terminó en el altar.
“Creo que fue una pérdida de tiempo para ambos”, dice ahora próxima a cumplir 55 años. Mariela estuvo un año y medio soltera, época que Guschmer le recordó con fotografías donde ella lucía una figura “envidiable”. Entre la soltería y los noviazgos, Mariela dijo: “Tengo que haber descubierto algunos cachos porque cada vez que descubría un cacho bajaba de peso”.
“¿En tus épocas de soltera cuando estabas entrevistando a tantas personalidades no hubo ni un beso, ni una cita?”, le preguntó Guschmer, pues la presentadora de TV tuvo la oportunidad en aquel entonces de conocer a varias figuras mediáticas por encontrarse en el medio televisivo. “No, nunca, yo soy miedosísima. Yo soy perro que ladra, no muerde. Con el único que he establecido una amistad bonita es con Carlos Mata, es un caballero”, manifestó.
Cuando llegó el momento de volver a darse una oportunidad en el amor, Mariela por fin le prestó atención a Ricardo Mórtola. Él tenía 19 años más que ella, se casaron cuando ella tenía alrededor de 26 años, luego de un año de noviazgo. Recuerda que el tema musical 40 y 20 estaba de moda en esa época y él le mandó un casete con la canción.
Con Ricardo tuvo dos hijos, pero cuando falleció en 2014, su familia quedó devastada. “Yo no me llevaba bien con Ricardo en esa epoca, pero no dejaba de ser el papá (de mis hijos), ellos sufrían un montón por eso. Yo me sentía sumamente desprotegida porque no es lo mismo, eran muy chiquitos. Me puse en oración y le dije a Dios: ‘quiero que tú seas el papá de ellos y que tú hagas cumplir sus sueños, lo que ellos necesiten, concédeles’”.
Ricardito y Marielita ya son todos unos adultos y se han vuelto en dos hermanos muy unidos. “Me barajan, me pasan haciendo bullying”, mencionó Mariela, pero Guschmer la tranquilizó porque por experiencia propia puede decir que es así como ellos muestran afecto.
La entrevista completa se encuentra en el canal de YouTube de Teleamazonas. (E)