Artistas, gestores culturales y amigos de la soprano guayaquileña Astrid Achi, fallecida este 13 de octubre, la recuerdan por su talento y su labor que la llevó a involucrarse en proyectos como el rescate del Conservatorio Antonio Neumane, del que fue profesora. Además, afirman, la vieron brillar durante el tradicional Saludo a la la Aurora Gloriosa, evento octubrino en la que ella cantaba el conocido Himno de Guayaquil, escrito por José Joaquín de Olmedo, con música de Ana Villamil.