La traición de Gerard Piqué en la relación que construyó con Shakira se basó en un engaño sostenido en el tiempo, después que el amor se terminó y todo se enfrió entre ambos. Sin querer intentarlo ni asistir a terapias, el jugador prefirió la infidelidad e iniciar el romance que salió a la luz luego de un anuncio de separación.