Ha sido bautizada como la persecución policial más famosa de la hisoria. Paralizó a más de 95 millones de estadounidenses durante su transmisión televisada, el 17 de junio de 1994. Se trataba de O.J. Simpson en un Ford Bronco blanco siendo acechado por la policía por las autopistas de California, al ser el principal sospechoso, y en ese momento fugitivo, en el crimen de su exesposa Nicole Brown y su amigo Ron Goldman.