Aunque la cirrosis hepática no era la única complicación de salud del actor mexicano Andrés García, sí fue la que lo aquejó más durante los últimos meses de su vida, al punto que él decidió hacerlo público y advertir a sus seguidores del peligro de consumir bebidas alcohólicas.

“Quizás estamos viviendo los últimos días de Andrés García”: El actor habla en YouTube sobre su cirrosis hepática

García fue hospitalizado varias veces durante los últimos años, debido a su diagnóstico de cirrosis hepática; pero también padecía de problemas de la médula espinal, agravado por múltiples caídas.

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Además, tenía problemas de adicción, y en marzo pasado tuvo que acudir nuevamente a emergencias por una sobredosis de cocaína. Su condición era delicada, pero él seguía compartiendo fotos en la que fumaba cigarros. Una decena de médicos, a los que nombró en redes sociales, se hicieron cargo de estabilizarlo.

La cirrosis es una etapa tardía de la cicatrización o fibrosis del hígado, que resulta de varias enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo crónico.

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Cada vez que el hígado sufre una lesión, sea por enfermedad, consumo excesivo de alcohol u otra causa, intenta repararse a sí mismo. En el proceso, se forma un tejido de cicatrización, explica el equipo médico de la Clínica Mayo.

A medida que la cirrosis avanza, el tejido cicatrizado aumenta, y el hígado funciona por debajo de su capacidad original. La cirrosis avanzada puede causar la muerte. Es un daño que no puede revertirse, a pero si se detecta pronto, se puede limitar su avance.

Es importante entender que en las etapas iniciales no hay señales ni síntomas, hasta que las lesiones son demasiado grandes. ¿Qué siente alguien que está en esta etapa?

  • Tiene constante fatiga.
  • Le aparecen hemorragias o hematomas con facilidad.
  • Pierde el apetito.
  • Tiene náuseas.
  • Se le hinchan las piernas, los pies o los tobillos .
  • Pierde peso.
  • Tiene picazón en la piel.
  • Se evidencia ictericia, piel y ojos amarillos.
  • Acumula líquido en el abdomen (ascitis, uno de los síntomas del actor Andrés García).
  • Los vasos sanguíneos son visibles.
  • Se enrojecen las palmas de las manos.
  • Las mujeres pierden el periodo, sin estar en la menopausia.
  • Los hombres tienen reducción del deseo sexual, ginecomastia o atrofia testicular.
  • Presenta dificultad o torpeza al hablar.

La lista de factores de riesgo es larga, pero los principales y evitables son:

En la cirrosis, el tejido sano es reemplazado por tejido cicatricial. Foto: Shutterstock
  • Consumir demasiado alcohol. Aunque hay cirrosis no alcohólica.
  • Tener sobrepeso aumenta el riesgo de padecer enfermedades que llevan a la cirrosis, como esteatosis hepática no alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica.
  • Padecer hepatitis viral. No todas las personas con hepatitis crónica desarrollarán cirrosis, pero es una de las causas principales de enfermedad hepática a nivel mundial. La vacunación contra la hepatitis es una de las maneras de prevenirlo.

Quienes ya tienen cirrosis diagnosticada deben evitar el avance de la enfermedad cambiando su manera de vivir y bajo la dirección de sus médicos.

  • No beber alcohol.
  • Mantener una alimentación sana, basada en vegetales.
  • Mantener un peso saludable. 
  • Reducir el riesgo de hepatitis. Esto es muy puntual para las personas que comparten agujas o tienen relaciones sexuales sin protección (métodos de barrera). El médico lo guiará en caso de que deba vacunarse. (I)