La ruptura de Shakira y Antonio de la Rúa fue un capítulo amargo que culminó en una demanda en Estados Unidos, en la que el argentino alegaba que había contribuido al éxito económico de la cantante y por ello reclamó más de 70 millones de euros. Sin embargo, el vínculo que por más de una década los unió, los mantuvo como socios y pareja durante los años de mayor fama de la colombiana.