“Un gran poder conlleva una gran personalidad” es una de las máximas de la saga de películas de Spider-Man. En tiempos de redes sociales, un gran poder es el nivel de convocatoria que tienen muchas celebridades digitales en el universo digital. A mayor número de seguidores, mayor es la responsabilidad de todo tipo que asumen bajo su nombre.
Estas nociones las tiene más que claras la presentadora ecuatoriana de televisión Alejandra Jaramillo, actualmente panelista del reality de farándula Siéntese quien pueda (Unimás), transmitido en Estados Unidos. En la emisión del show del viernes 17 de marzo, se cuestionaba la influencia de las personalidades digitales entre sus seguidores. Por ejemplo, se debatió acerca de las cuentas que presuntamente promueven hábitos alimenticios perjudiciales, o perfiles que venden efectos muy personales o íntimos a cambio de sumas altas de dinero.
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La conocida como la Caramelo pidió la palabra para hablar desde su experiencia. Alejandra es muy activa en la plataforma Instagram, donde cuenta con más de 3.8 millones de fanáticos. En Tik Tok, donde también sube contenido de forma recurrente, registra más de 2.3 millones de seguidores.
“Habemos personas que utilizamos las redes sociales de una manera positiva para las personas que nos siguen y que de alguna u otra manera se dejan influenciar por nuestro contenido, que intentamos al menos, lo digo a título personal, que sea de valor”, empezó departiendo la modelo esmeraldeña.
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Alejandra explicó que usa su imagen y su estatus de ‘influencer’ de forma positiva, para un negocio de nutrición que maneja hace tres años aproximadamente (Mundo Keto). “Yo tengo a cargo una nutricionista con la que hemos ayudado, a través de ella, a salir de los desórdenes alimenticios a muchas personas, porque yo tengo un emprendimiento de eso, ustedes lo saben”.
En contraste, aclaró Jaramillo, el problema de las cuentas cuestionadas en el programa no es lo que hacen con su influencia, sino la actitud de los seguidores. “Yo creo que ahí el problema no es de esa influencia, es de la gente para mí, que se deja llevar de todo y que compra y que los hace millonarios” (E).