A 16 años del escándalo que sacudió a la Iglesia católica y a la televisión hispana en Estados Unidos, el sacerdote Alberto Cutié, conocido como el padre Alberto, reaparece en una entrevista con Telemundo 51 para hablar sin filtros sobre la decisión que transformó su vida, la cual fue dejar el sacerdocio católico tras enamorarse de una mujer.

Hoy, convertido en sacerdote anglicano y padre de familia, reflexiona sobre lo vivido y asegura que su mayor error fue no haber hablado antes. En un adelanto de la conversación con la periodista Arlena Amaro, se le pregunta si, a sus 55 años, volvería a tomar la misma decisión:

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“Yo estaba ya preparando todo para hacerlo. Las fotos salen como un accidente… Yo no creo que haya sido accidente, hay que decirlo, los tiempos de Dios son perfectos. El miedo al qué dirán, a abandonar a la gente, a que se sientan ofendidos… Yo veo a la playa que les escandalizó a tantos, simplemente fue la realidad de un hombre que estaba en una evaluación escondida, y que es horrible tener que vivir en secreto algo que es tan lindo y tan bueno como el amor. Así que, para mí, mi error fue no salir antes y decir: ‘Estoy en esta situación, que Dios me lo bendiga’”, afirmó.

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¿Qué pasó con el padre Alberto?

Para quienes no conocieron esta historia, Alberto Cutié fue uno de los sacerdotes más mediáticos de la comunidad hispana en Estados Unidos. Además de ejercer en una parroquia de Miami, tenía un programa propio en Telemundo y era una figura influyente en medios. En 2009, una revista publicó fotos suyas en la playa, en actitud cariñosa con una mujer. Poco después, él mismo confirmó ante la prensa que estaba enamorado de Ruhama Buni Canellis, una guatemalteca que había conocido en su iglesia.

La revelación causó revuelo dentro de la Iglesia católica. Cutié decidió entonces abandonar la institución romana, pero no su vocación religiosa, pues se integró a la Iglesia episcopal anglicana, donde el matrimonio sacerdotal está permitido.

Ruhama y Alberto se casaron poco tiempo después, en una ceremonia que ella describió como intensa y emocional debido a la presión mediática. Actualmente, la pareja vive en el sur de Florida junto con sus tres hijos: Christian, del matrimonio anterior de Ruhama, además de Camila y Alberto.

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Juntos dirigen un orfanato para niñas en Honduras, ella colabora en obras sociales de la iglesia, y él conduce su programa Hablando claro con el padre Alberto. Cutié afirma que su vida encontró equilibrio a través del amor y la fe: “Sin mi familia, mi vida sería muy triste e incompleta”. Su historia, que en su momento fue motivo de controversia, hoy se muestra como ejemplo de transformación, espiritualidad y coherencia personal. (I)