Desde varios años, la cantante Adele ha sido sincera con sus fanáticos al revelar los problemas de alcoholismo que comenzó a tener durante sus 20, una época en la que aseguró que este tipo de bebidas eran parte de su día a día.

Todo cambió tras el encierro por la pandemia del Covid-19 y la muerte de su padre, Mark Evans, en mayo de 2021 a causa de un cáncer de intestino, un golpe de realidad que la hizo saber que no quería depender por más tiempo de las botellas de licor que no solo afectaban su salud, sino también su trabajo.

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Por lo que ha dicho en conciertos en vivo o en entrevista con Oprah Winfrey, su proceso de rehabilitación ha sido algo largo y complicado, pues suele retomar el alcohol al considerar que ‘La sobriedad es aburrida’.

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Proceso de rehabilitación de Adele

“Dejé de beber hace unos tres meses”, confesó Adele a sus admiradores durante su último concierto ofrecido en Las Vegas, aunque en marzo había hablado al respecto en otra de sus presentaciones y admitió que haber dejado el alcohol la ayudó a perder 45 kilos de más, según la revista Vanity Fair.

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Es decir, en lo que va del 2023, la intérprete de “Rolling in the deep” ha sucumbido a los impulsos de refugiarse en las botellas por al menos cuatro meses.

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“Siempre he tenido una relación muy estrecha con el alcohol”, señaló la mujer de 35 años, quien podría estar intentando extender su tiempo de sobriedad en preparación a “ser madre de nuevo”, esto luego de que en 2021 se volviera a dar una oportunidad en el amor con el agente deportivo Rich Paul, con quien se dice que vive en la actualidad.

(E)

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