Según el Diccionario de la lengua española, la tercera acepción del nombre «vigor» se refiere a la ‘fuerza de obligar en las leyes u ordenanzas’. Y el artículo «vigencia» de este mismo diccionario tiene el sentido de ‘cualidad de vigente’.
¿Pero cuál es el nexo que existe entre «vigor» y «vigencia»?
Esto se dilucida con el significado del adjetivo «vigente», que alude a ‘una ley, una ordenanza, un estilo o una costumbre que está en vigor y observancia’: La ‘Ortografía de la lengua española’ del 2010 aún está en vigencia (o en vigor).
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En el Diccionario panhispánico del español jurídico figura la expresión «entrada en vigor», que es ‘el comienzo de la eficacia de una norma jurídica’. Con este sustento, también son apropiadas las locuciones «entrar en vigor» y «entrar en vigencia», que denotan que una ley exige observancia desde la fecha en que se indica: El 10 de marzo de 2025 entró en vigor (o en vigencia) la ley que beneficia a las mujeres emprendedoras.
Las secuencias «en vigor» y «en vigencia» tienen implícito el matiz de ‘actualidad’; por lo tanto, no se recomienda que se especifique, por ejemplo, que «la norma está en vigencia (o en vigor) en la actualidad». En este caso tan solo hay que decir que «la norma está en vigor o en vigencia».
En síntesis, las expresiones «estar en vigor» y «estar en vigencia» son adecuadas para mencionar una norma, un reglamento o un precepto que aún tiene validez. Son igualmente correctas las formas «entrada en vigor», «entrar en vigor» y «entrar en vigencia», que se refieren a una ley u ordenanza que rige a partir de la fecha estipulada. (F)
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FUENTES:
Diccionario de la lengua española, Diccionario del estudiante, Diccionario panhispánico del español jurídico y Libro de estilo de la Justicia, (versiones en línea), de la Real Academia Española.
