CUENCA. Se inauguró la Bienal de Cuenca, ejecutada bajo el concepto “Bioceno, cambiar el verde por azul”, y que, a decir de la curadora, Blanca de la Torre, invita a transitar por una nueva era. El jurado también premió a Tania Candiani y Cristina Lucas. Sus obras se podrán admirar hasta el 28 de febrero del 2022.
La Bienal del Bioceno de Cuenca se comprometió fuertemente con el cuidado ambiental, pero también con otras perspectivas de vida actuales, como el ecofeminismo, el cuidado a la pachamama o el rescate de las tradiciones campesinas, según explicó De la Torre en el discurso de inauguración, cumplido la mañana de ayer en el Museo de la Ciudad.
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Se pensó en la conservación del planeta desde diferentes ejes. Por ejemplo, solo 2 de las 31 obras presentes fueron importadas de otro país, con lo que se buscó reducir la huella de carbono; las instalaciones fueron creadas en conjunto con artesanos locales y la distribución de las sedes fue de manera estratégica, en lugares del centro histórico de la ciudad, para motivar la caminata y evitar el uso de vehículos en el traslado.
Con esto les será menos complejo recorrer la Antigua Escuela Central, el Museo de Arte Moderno, la Casa Sede la Bienal, la Casa de la Lira, el Salón del Pueblo, IN ARTE contemporáneo, Teatro Sucre, Sala Proceso y el Museo Remigio Crespo Toral.
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Además, se reutilizaron diferentes dispositivos usados en la exposición; y cuando la edición 15 de la Bienal cierre sus puertas, las obras se donarán o reciclarán, según sea el caso. Es decir, se aplicaron procesos respetuosos con el medioambiente, reutilizando materiales y dispositivos de exhibición y aplicando en la medida de lo posible las erres de “reducir, reutilizar y reciclar”.
Los ganadores de la Bienal se hicieron acreedores a un premio de $ 20.000 cada uno. Pero ellos no fueron los únicos galardonados, pues también Amor Muñoz (México) y Ursula Biemann (Suiza) recibieron una mención de honor. Asimismo, la ecuatoriana Pamela Cevallos recibió el Premio París, que la hace acreedora a una beca de estudios en Francia.
Otro aspecto destacado en la Bienal del Bioceno es que el 67 % de las artistas participantes son mujeres, lo que muestra la importancia de la mujer en el arte. Por eso, Katia Cazar, directora de la Bienal, destacó que el arte, y particularmente el de este encuentro, es un ejercicio de libertad de pensamiento ante situaciones difíciles. Además que esta Bienal, inaugurada en 1986, se ha adaptado a las nuevas tendencias, pasando de ser un evento “de pintura” a otro de arte contemporáneo, donde los paradigmas se han roto y se han comprometido con los nuevos lenguajes.
Como evento artístico, de trascendencia estética y cultural que se realiza cada dos años, hasta la fecha se han realizado catorce ediciones en las que han participado 1.206 artistas de 65 países, 113 curadores nacionales e internacionales, con un público que ha alcanzado el millón de visitantes.
El ecuatoriano Fabiano Kueva fue el ganador de la decimoquinta edición de la Bienal Internacional de Cuenca.