Como un reconocimiento a su carrera, como la responsabilidad de representar a Ecuador en el extranjero, y como una oportunidad para llegar a nuevo público internacional. Esas son las percepciones del pintor Olmedo Quimbita, más conocido solo como Quimbita, cuando se aprestaba a viajar a Puerto Rico, de donde recibió una invitación para exponer en el Museo de las Américas de San Juan.