Varios fueron los títulos que se barajaron para la exposición Retrospectiva de Olga Dueñas en Guayaquil. Puede parecer lo más ligero de decidir, pero en realidad no lo es. Al final, la sobriedad de Olga, como persona y como artista, se impuso. No más calificativos para mostrar el condensado de toda una vida dedicada al arte.