A la cama no te irás sin aprender una cosa más o todos los días se aprende algo. Este refrán indica que todos los días tenemos la oportunidad de aprender cosas nuevas, pero no se refiere al conocimiento que nos dan las instituciones académicas, sino al hecho de aprovechar las enseñanzas que nos proporciona la vida y que surgen de manera casual. Suele emplearse como locución interjectiva cuando nos demuestran algo que desconocemos. Ejemplo: Gracias por el dato, ¡todos los días se aprende algo!