Esa frase es redundante, pues la palabra tormenta ya tiene implícitas las ideas de ‘lluvia’, ‘fuerte’ y ‘eléctrica’. Esto se sustenta con el Diccionario de la lengua española, que indica que tormenta es una ‘perturbación atmosférica violenta acompañada de aparato eléctrico y viento fuerte, lluvia, nieve o granizo’.