El tema de Romeo y Julieta, propuesto contra el trasfondo hirviente de bandas juveniles puertorriqueñas y estadounidenses rivales y que se odian en el Upper West Side de Manhattan, ha estado siempre en la cabeza de Steven Spielberg, quien retoma este musical que se estrenó en Broadway en 1957, basado en el libro de Arthur Laurents, con música de Leonard Bernstein y letras de Stephen Sondheim que hicieron que las generaciones de ese entonces se emocionaran.