Inspirada en el libro The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, una biografía bien documentada del físico nuclear J. Robert Oppenheimer y su participación en el Proyecto Manhattan, donde se desarrolló la primera bomba atómica, el director Christopher Nolan estrena el próximo jueves 20 de julio su filme Oppenheimer el cual ha sido calificado, por quienes ya han tenido la oportunidad de verlo, como casi una película de terror.

Con Cillian Murphy como protagonista, Nolan apunta a reflexionar además sobre la paradoja del hombre que se arriesgó a destruir el mundo para poder salvarlo.

Entre 1942 y 1946, Estados Unidos sentía la presión de estar compitiendo contra los nazis, de quienes suponían ya estaban muy por delante de ellos en tecnología y armamento. Bajo ese sentimiento, la narrativa de Nolan se construye en su propia forma de cuenta regresiva, incrementando minuto a minuto la tensión y las expectativas en su audiencia. Sin embargo, gran parte de la intensidad de la película se centrará en la guerra dentro del propio Oppenheimer, quien llegó a reflexionar sobre haberse convertido en la muerte y destructor del mundo.

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Emily Blunt asume el papel de la esposa de Oppenheimer, la bióloga y botánica Katherine “Kitty” Oppenheimer. Mientras que Matt Damon será el general Leslie Groves Jr., director del Proyecto Manhattan y, Robert Downey Jr. (ya completamente alejado del Universo Cinematográfico de Marvel), se convierte en Lewis Strauss, comisionado fundador de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos.

Con el objetivo de proveer a sus audiencias una experiencia inmersiva, el director registró las escenas con cámaras IMAX y le sorprendió descubrir que al mismo tiempo se trata de un formato muy íntimo al momento de conectar al público con las emociones del protagonista.

“Cuando el público vea esto en IMAX, experimentará un momento extraordinario en la historia humana”, afirma Nolan, quien además decidió mezclar el color con el blanco y negro durante la película y el resultado, dijo, es mágico e inspirador.

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También Oppenheimer es la más larga de su filmografía, por encima de Interstellar, con 3 horas de duración.

Nolan decidió apostar por locaciones reales y, a mediados del 2022, rodó escenas en Los Álamos (Nuevo México), el lugar donde se instaló el laboratorio y miniciudad para el desarrollo de la bomba nuclear. El equipo de producción utilizó las ubicaciones originales del Proyecto Manhattan, incluyendo el Fuller Lodge (donde se alimentaban los científicos) y la vivienda que fuera la casa de Oppenheimer.

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La localidad ya ha hecho sus planes para beneficiarse de la publicidad que traerá el estreno de la película y atraer inversión para distintos posibles focos de desarrollo, además del turismo.

Mi opinión sobre Oppenheimer es que mucha gente conoce su nombre, y saben que estuvo involucrado con la bomba atómica, y saben que sucedió algo más que fue complicado en su relación con la historia de Estados Unidos. Pero nada más específico que eso”, dijo Nolan en una entrevista reciente con Wired. “Y francamente, para mí, ese es el integrante ideal de la audiencia para mi película. Las personas que no saben nada sobre él van a tener el viaje más salvaje. Porque es una historia salvaje”.

Nos guste o no, J. Robert Oppenheimer es la persona más importante que jamás haya existido. Hizo el mundo en el que vivimos, para bien o para mal”, declaró también el director de Dunkirk en el Cinemacon realizado este año en Las Vegas. “Es entretenimiento a gran escala y esa fue siempre mi aspiración para la cinta”


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