Si alguien pasó pánico por lograr la saturación de color correcta para que el mundo de Barbie fuera del rosa que todos —público, industria del cine, productores y, por supuesto, la gigante Mattel— esperábamos, fue Greta Gerwig, la directora estadounidense a cargo del proyecto que se estrena en Ecuador el jueves 20 de julio.

Ella es considerada una de las más talentosas cineastas de Hollywood, y llegó a ese lugar dirigiendo un subgénero de bajo presupuesto: el mumblecore o, en español, cine independiente enfocado en el diálogo, la naturalidad, las relaciones y emociones de los jóvenes y la improvisación.

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La actriz australiana Margot Robbie durante la alfombra rosa de la película "Barbie", en Parque Toreo Central en Ciudad de México, el pasado jueves 6 de julio. Foto: EFE

Con ese background, Gerwig llega al mundo de Barbie, literalmente pintado de rosa brillante, pues se negó a usar CGI, ni siquiera para recrear los fondos, mucho menos para captar los perfectos pies de la protagonista. La escena del tráiler en que Margot Robbie se quita impecablemente los tacones rosados de Barbie y queda de puntillas se logró, según ha contado la actriz australiana, con cinta adhesiva, una barra para mantener el equilibrio y una buena pedicura. En un paraíso artificial, Gerwig mantuvo toda la naturalidad que pudo. Hacer lo contrario habría sido “una pesadilla”, dijo en el set del show australiano The project.

Allí explicó su visión de Barbie. “Es una película sobre seres humanos, y es para todo el mundo”, respondió a la pregunta de si había hecho una cinta sobre muñecas y si esto le interesaría al público en general. Ella hace notar que, al ser unos juguetes tan conocidos, les hemos dado historias y hemos creado dinámicas de poder entre ellos que reflejan nuestros deseos y aspiraciones. Lo que pasa en Barbie lo creamos entre todos los que tuvimos alguna vez una. O muchas.

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Gerwig es la directora de Barbie por decisión de Robbie: ella fue quien la llamó para el puesto. “Había muchas maneras de hacerlo mal, pero si le atinábamos, podía ser enorme; y creo que Greta lo hizo bien. Hay muy poca gente con la que quería hacer esto. Greta estaba en la cima de la lista”.

Brian Hyatt la entrevistó para la revista Rolling Stone

Pero antes de Barbie, como empezamos diciendo, Gerwig ya tenía una muy interesante carrera en Hollywood, gran parte de ella en colaboración con su esposo cineasta, Noah Baumbach, con quien hizo Greenberg, Frances Ha y Mistress America. Coescribir los guiones de las dos últimas la ayudó a impulsarse como autora y directora de la comedia Lady Bird (2017), que le dio su primera nominación a un Óscar por mejor película y un Globo de Oro en la misma categoría. Y escribió y dirigió su versión de Mujercitas (2019), ambas películas con Saoirse Ronan en el papel principal.

Barbie fue coescrita con Baumbach, y es hasta ahora su proyecto más grande y para todo público, como ella misma ha admitido. “Nunca he sido parte de algo como esto, pero en cierta manera, lo fundamental es lo mismo”, dijo en una entrevista reciente con Brian Hyatt para la revista Rolling Stone. “Aunque es Barbie y es una marca internacionalmente conocida, la película se siente muy personal, tan íntima como Lady Bird o Mujercitas”.

En ese idílico lugar, Barbielandia, no hay envejecimiento, enfermedad, dolor ni muerte. Cuando Barbie tiene que salir de allí, Gerwig lo asocia con lo que ocurre en la literatura religiosa: la persona tiene que dejar el paraíso para confrontar lo que antes no podía ver, lo que está afuera. Y entre lo primero que Barbie ve está una mujer mayor, algo que nunca ha podido contemplar. Y le parece hermosa.

¿Quién es esa mujer? “La diseñadora de vestuario Ann Roth. Una leyenda. En los primeros cortes, se me sugirió cortar (la escena), porque era un callejón cerrado, un momento que no llevaba a ninguna parte. Sin ella, la historia seguiría igual. Y dije: ‘Si corto la escena, no sé de qué se trata esta película’. Amo esa escena”.

Margot Robbie ha dicho que la primera vez que leyó el guion lo amó, y estuvo segurísima de que los grandes poderes nunca las dejarían rodarlo. Gerwig reconoce que es un guion “salvaje”, y que en el rodaje ella lo llevó aún más allá y lo convirtió en una explosión de colores. Aún no sabe cómo se lo permitieron.

“Nunca he querido que mis gustos de adulta sepulten lo que amaba de niña. Cuando tenía 8 años amaba lo más grande, colorido, ruidoso y brillante que pudiera encontrar. Y necesito honrar eso. No quiero que (la película) esté cargada de gustos adultos”.

El actor canadiense Ryan Gosling, Ken, en la alfombra rosa de 'Barbie', en Ciudad de México. Foto: EFE

Uno de esos caprichos de niñez fue tener a Ryan Gosling como Ken. “Margot y yo no aceptamos un no por respuesta. Siempre supimos que estábamos haciendo esto para Ryan. Y yo ni siquiera lo conocía”. Y así reinventaron su carrera actoral, ahora como comediante. Trabajar con Gosling y Robbie, dice Gerwig, la hizo sentir que podrá dirigir películas por mucho tiempo y no volver a ver nada tan único.

¿Y después? ¿Qué tal una película de superhéroes? Sí, por supuesto, dice Gerwig, que ya tiene en su agenda las dos primeras películas de Las crónicas de Narnia para Netflix. Pero lo que sea, lo hará a su manera. “Una cinta de acción bien cinematografiada y bien ejecutada es simplemente increíble. Es una danza. Nunca he hecho nada como eso”.

La directora Greta Gerwig (derecha) con su elenco de 'Barbie', América Ferrera, Ariana Greenblatt, Issa Rae y Margot Robbie. Foto: AFP

El representante de Greta Gerwig es Jeremy Barber, quien recibió de los directivos de Mattel la solicitud de revisar el guion completo y los disuadió antes de que perdieran a los guionistas y a la directora. En un reportaje del New Yorker, Barber ha expresado sus sentimientos encontrados sobre Barbie. “¿Está bien que nuestros buenos actores y cineastas vivan en un mundo en el que solo pueden tomar productos masivos, orientados al público consumidor? No lo sé. Así es el negocio. Así que, si esto es lo que la gente va a consumir, hagámoslo más interesante, más complicado”.

En cuanto a su directora estrella, lo tiene bien claro: han estado construyendo una carrera que pueda ir más allá de los dramas de pequeño presupuesto. “Su ambición no es ser la mujer directora más grande, sino ser la directora de estudio más grande. Y Barbie resonó con ella”. (E)