Pasión, ambición y poder son las bases de la vida del piloto Enzo Ferrari, amenazado alguna vez por la bancarrota y luego catapultado a la fama a través de la ambición de sus corredores que tienen puestas sus esperanzas en la dificilísima carrera de 1.000 millas a través de Italia, solo disputada hasta 1957 a causa de un terrible accidente, la Mille Miglia.

Nacido en Módena, Italia, Ferrari formó su propia compañía en 1947, con los únicos fondos que podían reunir entre él y su esposa, Laura Garello. Aun así, en diez años crearon suficiente prestigio como para que los mejores pilotos del mundo estuvieran deseando subirse a un Ferrari. Sin embargo, la inexperiencia financiera y varias tragedias familiares sacudieron a Enzo y Laura, interpretados en la película del director Michael Mann por Adam Driver y Penélope Cruz.

“Si te sientas en uno de mis autos -nadie te obliga- te sientas para ganar”, solía decir Ferrari, quien nombraba la emoción por las pistas como su ‘terrible alegría’. Ese espíritu lo canalizó el autor Brock Yates en su libro de 1991 Enzo Ferrari: The Man, The Car, The Races, The Machine, y en él se basa el guion de esta película, escrito por Troy Kennedy Martin.

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Patrick Dempsey, Michael Mann y Adam Driver en la premiere de 'Ferrari' en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el 31 de agosto de 2023. Foto: EFE

Mann hace un estudio del personaje de Ferrari y de la cultura de las carreras de Italia en la década de 1950, cuando los deportes de motor se estaban convirtiendo en un fenómeno internacional.

¿Cuánto se ha invertido en contar la saga de Enzo Ferrari y su legendaria escudería? “Es una de esas películas independientes realmente costosas que son casi imposibles de hacer, y el nivel de dificultad es extremadamente alto”, es la conclusión del productor John Lesher. “En el camino tuvimos a diario inconvenientes de peso para llevar a Ferrari a la línea de salida, pero llegó un momento en que tomamos impulso”, añadió el productor P. J. van Sandwijk. En resumen, es un filme con dimensiones de estudio pero con espíritu independiente. Se sabe que Mann, Driver, Cruz, Woodley, Van Sandwijk y Lesher estuvieron dispuestos a recortar sus salarios para garantizar el rodaje.

Y habrá valido la pena, especialmente en el caso de Adam Driver, quien está nominado a mejor actor en los premios Óscar del próximo domingo 10 de marzo. Su trabajo consistió en reflejar la doble vida de Enzo Ferrari. Por un lado, una vida familiar y relación matrimonial muy marcada por su sociedad 50/50 con su esposa Laura, su gran aliada y también su desafiante socia al descubrir que Enzo tenía otra familia.

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“Todos somos complejos”, dice Penélope Cruz. “Nadie puede ser descrito como solo una cosa, bueno o malo, loco o cuerdo. Podrías ver a esta mujer, Laura, y ponerle un montón de etiquetas, pero es muy compleja, por las cosas que tuvo que pasar”, pues el drama entre ella y su esposo va mucho más allá de los negocios.

Así, Ferrari toma la enorme apuesta de la Mille Miglia, una prueba de su resistencia y de su visión, a la que fue armado con un equipo multigeneracional de pilotos con los cuales atraer financiamiento para mantener su fábrica a flote, aunque el costo fuera muy alto.