Este viernes 6 de octubre se inaugura en Quito la vigesimosegunda edición del festival de cine documental EDOC, Encuentros del Otro Cine, organizado por la Corporación Cinememoria; la cartelera se mantendrá hasta el domingo 15 de octubre.
Las sedes oficiales son OchoyMedio, Incine Universitario y la sala Alfredo Pareja Diezcanseco de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, con funciones especiales en el Teatro Capitol (Gran Colombia y Julio Castro), Cinemark del Paseo San Francisco, la Asociación Humboldt (Vancouver E5-54 y Polonia) y el Centro Cultural Metropolitano (García Moreno y Pasaje Espejo).
Además, indica la productora y cineasta Lisandra Rivera, a partir del 23 de octubre se proyectará en Guayaquil una selección de diez películas, en el edificio MZ14 de la Universidad de las Artes (9 de Octubre y Panamá).
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La oferta de los EDOC 2023 es variada, desde películas muy íntimas de familias hasta filmes de un solo personaje, otros que tratan sobre la música y piezas sobre temáticas ambientales. “Eso sí, hay una tendencia con la cual estamos supercontentos: una gran cantidad de cineastas jóvenes y comprometidos a hablar de lo que les importa, y eso tiene un valor inmenso para nosotros”.
Han llegado realizadores desde otras áreas de la ciencia para integrarse al mundo del documental y la cinematografía. “Es muy libre, cualquier perfil puede hacer un documental, el autor convoca a la gente para hacer una película con la temática que le concierne”.
De hecho, este año se incorporan al festival por primera vez el jurado joven y el jurado de estudiantes de cine, personas de entre 18 y 25 años que escogerán la mejor película de un grupo de títulos. “Creo que es superpositivo y va a tener un impacto en la gente joven”.
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Rivera nos comparte una pequeña selección de proyectos imperdibles de los EDOC este año, aunque anima a visitar libremente.
Adiós, salvajes (2023), de Sergio Guataquira Sarmiento
Es el primer largometraje documental del colombiano, quien fue a la selva de su país a buscar sus raíces y terminó encontrando una serie de suicidios entre la población indígena masculina, en teoría por mal de amores. Está fotografiada en blanco y negro. El director estará en el encuentro y dialogará con el público al finalizar.
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Nada sobre mi padre (2023), de Susanna Lira
La brasileña Susanna Lira presenta una película rodada en Ecuador, país al que llegó buscando a su padre, al que nunca conoció. Buscando pistas, da con algunas posibilidades. Es un homenaje a la memoria tanto de la autora como del Ecuador de hace cuatro décadas. Lira estará también en la función y hablará con los asistentes.
Motherland (2023), Alexander Mihalkovich, Hanna Badziaka
Un joven ingresa al servicio militar obligatorio, mientras que una madre reclama justicia para su hijo muerto; los activistas bielorrusos protestan contra la violencia del Estado o dedovshchina, la práctica de convertir a los niños en soldados.
Between revolutions (2003), Vlad Petri
El autor ha reconstruido, investigando en los archivos de la Policía secreta de Rumania, la amistad y correspondencia de dos mujeres que se conocieron en ese país en la década de 1970, y así compara la revolución islámica de 1979 con la revolución rumana de 1989.
Taking about trees (2019), Suhaib Gasmelbari
Cuatro amigos sudaneses que dejaron su país en los años 60 y 70 para estudiar cine en el extranjero fundaron el Sudanese Film Group en 1989. Después de años de distanciamiento y exilio, esperan realizar su viejo sueño: traer el cine de vuelta a Sudán.
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¡Nosotros, estudiantes! (2022), Rafiki Fariala
Cuatro estudiantes de Economía en la Universidad de Bangui sobreviven en aulas superpobladas, trabajo informal y la corrupción, así es la vida estudiantil en la República Centroafricana.
Manglar ley de mujer (2023), Pocho Álvarez
Las mujeres recolectoras de conchas y los pescadores de las costas del Pacífico de Ecuador resisten contra el despojo y desplazamiento provocado por la industria camaronera.
Marieta (2023), Paula Parrini, Diego Arteaga
Los directores presentan el resultado de su acervo de testimonios de 150 mujeres que transitan a pie por las calles del barrio Mariscal, en Quito, para dejarnos sentir cómo ellas viven el espacio público. Ya se estrenó en Ecuador, pero vuelve para dar su aporte a los EDOC.
Mientras quede selva, la historia de los guardaparques de Esmeraldas
Naia Andrade Hoeneisen, del colectivo Neblina, es una estudiante de Biología que junto con dos colegas (Emilia Palomeque y Karla Barragán) presentará en los EDOC el documental de 23 minutos Mientras quede selva, la historia de Amado y Yadira, quienes trabajan en conservación en la región del Chocó que corresponde a Esmeraldas.
Amado era talador, ahora es guardaparques. Yadira empezó con muchos límites por ser mujer, pero se abrió camino. “Tienen tanto que enseñar a los que queremos hacer conservación, pero vivimos en la ciudad y no entendemos la realidad social de esas zonas”.
Las investigadoras eligieron el cine documental porque están buscando salir del lenguaje técnico, y llevar las ciencias al lenguaje audiovisual, para mostrarle a la gente lo que pasa en el planeta y en Ecuador. Fue un rodaje de seis días más dos años de posproducción, un proyecto totalmente autofinanciado. “Ninguno de nosotros ganó un centavo hasta hace un par de meses que decidimos levantar un crowdfunding”.
Trabajaron con la fundación Jocotoco y Tesoro Escondido. “Se cree que el que trabaja en la mina o tala es gente con malas intenciones”, dice Andrade. “Muchas veces no es así. Es gente que necesita un trabajo, y esa es la oferta que hay”.
Mientras quede selva se estrenó en el Festival Internacional de Cine Ambiental ECOador. A finales de este mes estará en el Festival Internacional de Cine de Quito de la Universidad de las Américas. En los EDOC estará el domingo 8 de octubre a las 18:00 en Incine y el jueves 12 en la CCE. “Y después no sabemos, esperamos conseguir otras maneras de compartirlo”. ¿Volverían a tomar un proyecto como este? “Sí, lo que buscamos con Neblina es vincular la biología con otras disciplinas”. (E)
