Hace un año, los admiradores de la franquicia MonsterVerse se emocionaron con Godzilla vs. Kong, ya que avivaron la batalla que por años estaban esperando entre ambos monstruos. Quienes no han visto la película -y si no se expusieron a spoilers- se preguntan quién ganará. Aquí no se lo diremos. Pero lo que sí es que en 2020 la pandemia global del COVID-19 fue la ganadora, paralizando la industria cinematográfica a nivel mundial haciendo que las garras y aliento atómico de Godzilla y los colmillos y fuerza de King Kong sigan esperando su estreno.

La película estuvo en animación suspendida desde marzo del año pasado, cuando el cineasta Adam Wingard terminó de editar la última versión, la cual fue estrenada en medio de la angustia de los distribuidores Warner Bros. y Legendary Entertainment, junto con Toho porque no sabían cómo iban a responder los cinéfilos frente a las limitadas salas de cine. Pero sorpresa, tuvo el mejor estreno de la época de la pandemia, al recaudar $ 48,5 millones desde que comenzó en cines y por streaming (HBO MAX).

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Este lanzamiento acabó con doce meses demasiado largos para Wingard, quien apenas había empezado a mostrar la primera versión a audiencias entusiastas mientras se preparaba para hacerle ajustes finales y refinar los efectos especiales. Él y Warner Bros. se estaban alistando para un estreno mundial en noviembre de 2020 cuando el virus se desató y las salas de cine cerraron en todo el mundo.

El director de ‘Godzilla vs. Kong’ había perdido la esperanza del éxito

Wingard, un veterano del cine de terror con presupuestos modestos (Cacería macabra, El huésped, El proyecto de la bruja de Blair), emprendía su salto a las grandes ligas del cine, pero de repente se encontró en un estado de cambios constantes, confusión y temor que tantos de nosotros recordamos de aquellos primeros días del COVID.

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“Era el 13 o 14 de marzo (de 2020) o algo así cuando a todos en la oficina nos mandaron de regreso a casa. Jamás olvidaré esa semana. La empresa productora nos enviaba estos protocolos ‘solo en caso de que...’ sobre trabajar a distancia, y recuerdo no haberle dado importancia, pensaba que no había manera. Esto no puede ser tan grave. En ese momento simplemente no creíamos que las cosas sucederían como sucedieron”, detalla el New York Times.

Al poco tiempo esa negación dio paso a la realidad. De repente todo se detuvo, y de la nada Wingard se había convertido en el capitán de una nave enorme pero abandonada. “Fui uno de los últimos ahí, junto con mi editor. Pero incluso entonces pensamos que seguramente regresaríamos a la oficina en dos semanas. Así se sentía”, afirmó. Otra vez se equivocó.

Se unió al resto del mundo y reconoció la gravedad de la pandemia, y luego se enfrentó a la singular realidad de que su película se encontraba en un limbo inusual. Godzilla, Kong, James Bond, la Viuda Negra: todos estaban en el mismo purgatorio. Conforme pasaban los meses, las salas de cine permanecieron cerradas y las películas sin estrenar; Godzilla vs. Kong no se lanzaría sino hasta 2021.

Esta es mi película más grande hasta la fecha, una enorme oportunidad para mi carrera, en términos financieros, profesionales, y todo eso”, explicó Wingard. “En un inicio se suponía que se lanzaría en noviembre de 2020, y conforme esa fecha se acercaba era evidente que eso no pasaría. Pensaba: ‘Ay, no, no hay manera’. Me empiezo a dar cuenta de que no podemos hacer esto para nada”.

Aun así, Wingard había puesto a prueba la película, sabía que tenía algo que a las audiencias les gustaba, solo esperaba el día en que pudiera mostrársela a la gente en la pantalla grande. Pero luego hubo más malas noticias. En diciembre, Warner Bros. anunció que todas las películas con fechas de estreno 2021 saldrían de manera simultánea en los cines y en la plataforma HBO Max. Él tenía la convicción de que esta película “debe verse en las pantallas más grandes. Son los monstruos más grandes del mundo. Salen al mismo tiempo. Se tiene que ver en IMAX. Y aquí me vienen a decir que van a hacer este híbrido con emisión en continuo. Sentí que me habían arrebatado todas mis esperanzas”, expresó. Su ánimo cambió en enero cuando los fanáticos de MonsterVerse pudieron ver un poco del avance, Kong y Godzilla usando un portaviones como tabla de surfear y Kong que le da a Godzilla un puñetazo en la cara. “Estuve viendo videos de YouTube de todo el mundo que graba sus reacciones al avance, y están tan emocionados, incluso los que lo ven en su teléfono”.

De cualquier manera, preferiría que la gente la viera en la pantalla más grande posible, sin arriesgar su salud, pero la experiencia de ver las reacciones de los admiradores ha hecho que sienta menos esnobismo hacia las plataformas. “Aprendí una lección”, dijo, al recordar que “la mitad de mis películas favoritas nunca las he visto en una sala de cine, porque salieron antes de que yo naciera”.

Catarsis con canguil

Sin importar cómo vean Godzilla vs. Kong, él espera que les parezca “catártico” después de un año tan extremadamente polarizador como 2020. “De ninguna manera estoy tratando de darle más importancia de la que merece mi película sobre un lagarto radiactivo y un mono gigante que se pelean en un portaviones”, dice Wingard. Lo ve como una válvula de escape.

“Llevamos tanto tiempo sintiéndonos mal que espero que sea algo así como ‘Vamos a dar un paso atrás, comprar canguil y dejar que estos monstruos se peleen en lugar de nosotros’”. Kong es el que sale más en la película, pues hay una trama secundaria que consiste en un vínculo que comparte con una niña (interpretada por la actriz de 8 años Kaylee Hottle) que tiene una habilidad especial para comunicarse con él.

Wingard dijo que esto hace honor a la “alquimia” tradicional del MonsterVerse, en el que personajes como Kong y Godzilla siempre han capturado la imaginación de los niños. Hottle es llevada por unos científicos (Rebecca Hall, Alexander Skarsgard) en una misión para encontrar el origen de los llamados monstruos de Titán, quienes son seguidos por los detectives aficionados Millie Bobby Brown, Brian Tyree Henry y Julian Dennison. La relación única de la niña con el monstruo, dijo, también “actualiza” al personaje de Kong, que en el pasado le ha hecho ojitos de gorila a Fay Wray, Jessica Lange y Naomi Watts. Wingard está listo para empezar a trabajar en una secuela del éxito de ciencia ficción y acción de los noventa Contracara y tiene la intención de hacer que John Travolta y Nicolas Cage retomen sus papeles, aunque nada era oficial cuando hace poco habló con el Inquirer.

Wingard había hecho una nueva versión de El proyecto de la bruja Blair hace unos años con Blair Witch (2016) y aprendió que era un error proceder sin el reparto original, dijo que intentó –y fracasó– conseguir que la nativa de Upper Darby, Heather Donahue, se interesara en volver a la franquicia. “Cuando Heather nos dijo que no haría la película, ya estábamos demasiado avanzados para dar marcha atrás. No nos enteramos hasta más tarde de que había tenido una experiencia tan mala con la primera película que no quería hacer otra”.

Nota: Este artículo del New York Times ha sido editado.