A sus 28 años, la carrera del piloto español Alfonso de Portago terminó trágicamente durante la pestigiosa competencia Mille Miglia de 1957 cuando perdió el control de su automóvil Ferrari porque su neumático pasó por encima de un afilado marcador de carril en la pista.

El histórico accidente ha vuelto a cobrar relevancia tras el estreno de Ferrari, dirigida por Michael Mann y protagonizada por Adam Driver, en el rol de Enzo Ferrari.

El brasileño Gabriel Leone (al frente) interpreta a Portago en la cinta.

Para trasladar el accidente con veracidad a la pantalla grande, el cineasta se documentó con los archivos originales que registraron la tragedia ocurrida en la comunidad de Guidizzolo (Mantua). Su equipo revisó además el informe forense del piloto.

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Según dijo para Radio Times, durante su visita Mann encontró también a un adulto mayor que le comentó que él había estado allí el día del accidente con 3 años de edad, pero que su hermano mayor corrió más rápido fuera de la casa para ver el paso de los pilotos y que él fue uno de los fallecidos. Esa conversación se transformó en una de las escenas de la película.

El sonido también fue crucial en la secuencia del accidente de Portago. En el momento del impacto, el sonido casi desaparece, dejando una sensación sorda. La idea era que los ruidos de impacto cuando el coche choca contra el poste y entre la multitud disminuyeran con el tiempo.

Apenas a 40 millas de la meta, la llanta delantera del lado del conductor (Portago) pasó por encima de un objeto, pinchando la llanta y enviando el auto por el aire a 150 millas por hora. Primero, chocó contra un poste telefónico y luego atravesó a una multitud de espectadores al costado de la carretera para terminar en una zanja de drenaje. Fallecieron 9 personas, incluyendo niños.

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Enzo Ferrari (Adam Driver) examina los restos del vehículo accidentado en 'Ferrari'.

Pese a lo ocurrido, la carrera sí tuvo a un ganador: Piero Taruffi (Patrick Dempsey).

Aunque no se muestra en la cinta, en la vida real, el piloto hizo dos declaraciones audaces luego de su victoria: se retiró de las carreras y escribió un artículo titulado Deténgannos antes de que volvamos a matar.

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Taruffi (Dempsey) celebra su triunfo en la Mille Miglia. Foto: eros hoagland

Según recoge GQ, el auto que Portago condujo en la Mille Miglia (Ferrari 335) de 1957 era capaz de alcanzar 180 millas por hora, la misma velocidad que alcanzan hoy los autos de Fórmula 1 de Ferrari.

Minutos antes de morir, el español fue recibido en el puesto de control de Roma por la actriz Linda Christian (1923-2011), con quien compartió un beso apasionado. El momento ahora considerado premonitorio fue capturado en una fotografía que luego fue bautizada como El beso de la muerte.

La Mille Miglia se corrió por última vez ese año, su edición 24. Además, el gobierno italiano vetó el automovilismo de los espacios públicos de ese país.