“Agradezco esa infancia infeliz porque me dio material para la escritura. No sé cómo se las arreglan los novelistas que tuvieron una infancia amable en un hogar normal”, escribe Isabel Allende en su libro Mujeres del alma mía, en el que invita a sus lectores a emprender un viaje emocional por sus 192 páginas que repasan su vinculación con el feminismo desde la infancia hasta hoy.