Ansiedad y depresión son los enemigos más peligrosos que acechan y atrapan a los ídolos surcoreanos, son las principales causas por las que algunos de ellos han llegado a tomar la triste decisión de terminar con sus vidas.
Las estrellas de Kpop y de Kdramas pasan por mucho estrés durante su carrera artística. La industria del entretenimiento es bastante exigente y los fans muy demandantes.
A tal punto que los actores y cantantes no pueden tener momentos libres o tener pareja durante el tiempo en que están debutando (cuando apenas se están dando a conocer), porque solo se deben a su público. No pueden actuar con libertad como ellos quisieran porque siempre están expuestos a constantes críticas; e incluso llegan a tener grupos de anti-fans que descargan su odio en redes sociales, contra ellos.
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Una realidad que hace daño y desmotiva a estos jóvenes que viven una vida bastante agitada e incluso asfixiante, que busca solo complacer a los demás.
Las muertes de las cantantes Sulli y Goo Hara
Con las muertes de las cantantes Sulli y Goo Hara; y la más reciente, la del actor Cha In Ha en este 2019 se pone en evidencia cómo estos problemas aquejan la sociedad de Corea del Sur, que mira con malos ojos cualquier situación en la que se vean envueltos los cantantes y actores, reflejo de la potente corriente conservadora que se mantiene en ese país.
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La parte más difícil de sufrir de depresión es que los jóvenes artistas no puedan revelarlo o buscar ayuda. En Corea del Sur, acudir al psiquiatra es mal visto. Algo parecido vivió Park Bom, integrante de 2NE1, cuando sufrió acusaciones por dar a conocer que consumía antidepresivos. La prensa incluso la trató de "drogadicta" y hasta el CEO de su empresa tuvo que dar declaraciones para aclarar la situación.
La muerte de Jonghyun en el 2017, de la exitosa banda de k-pop Shinee, también reveló las fuertes presiones que reciben los músicos surcoreanos al entrar a la industria del entretenimiento. El cantante en sus últimas palabras expresó que había sufrido de depresión antes de tomar la fatal decisión de quitarse la vida.
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"La depresión ha ido comiéndome lentamente hasta que finalmente me devoró y no la pude derrotar".
En la misma carta, Jonghyun relata que un doctor culpó a su personalidad por la nula capacidad de poder salir de la depresión: "Quizá no se suponía que tenía que salir al mundo. Quizá no se suponía que tenía que ser conocido por el mundo", expresó el cantante.
Sulli, de 25 años, también se quitó la vida el mes pesado luego de quejarse amargamente sobre los trolls (provocador) misóginos de internet que la agredían sobre todo a raíz de que se unió a una campaña feminista que abogaba por no usar brasieres.
Goo Hara, de 28 años, una exmiembro de Kara, un grupo de K-pop muy popular formado por chicas, también había tenido dificultades con las agresiones en línea. Unos trolls esparcieron rumores de que le debía su apariencia sobre todo a la cirugía plástica. Ella reconoció que se había sometido a una intervención quirúrgica por sus párpados caídos.
Otras tragedias que enlutaron el Kpop
Además de Sulli y Jonh-hyun, otros íconos del Kpop también murieron hace solo unos años. Con solo 20 años, Kim Dong Yoon, integrante de la banda surcoreana Spectrum y participante del programa de televisión Mixnine, fue encontrado muerto en julio de 2018 en circunstancias que nunca se aclararon por petición de sus padres.
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A pesar de esto, los fanáticos comenzaron a plantear sus propias teorías. Una de ellas tiene relación a que su carrera estaba “en peligro” porque las agrupaciones en las que estaba no iban a continuar en el mercado musical de Corea del Sur.
Y es que esto habría provocado que Dong Yoon cayera en depresión, puesto que a diferencia de sus compañeros, tuvo que pasar diversas pruebas para ingresar en la agrupación.
Para ellos es realmente agobiante no poder decir o mostrar que necesitan ayuda, porque luego son tachados de débiles. Otros hechos que también aumentan su presión es ser expuestos consumiendo alcohol o drogas y ser atrapados en salidas con sus parejas; todo lo anterior puede resultar en la cancelación automática de sus contratos.
El lado oscuro del Kpop
Miles de jóvenes surcoreanos entrenan durante años, a veces empiezan desde que están en la pubertad, perfeccionando su voz y sus pasos de baile con el afán de impresionar a agencias de “representación de estrellas”, pues quieren que los consideren lo suficientemente buenos para debutar con su primer sencillo.
Incluso después de haber pasado la prueba para volverse ídolos del K-pop, su estatus rara vez es duradero, pues estrellas más jóvenes con una apariencia más atractiva y pasos de baile más asombrosos los remplazan. Las estrellas del K-pop que se acercan a los 30 años ya se consideran viejas, y estos ídolos en decadencia intentan buscarse nuevos papeles en la actuación o como solistas o invitados recurrentes en algún programa de entrevistas, una transición difícil que suele no ser exitosa. (I)
