Cuando "Yo soy Betty, la fea", llegó a la televisión latinoamericana, allá por finales de 1999, jamás nos imaginamos que llegaría a ser tan querida por la audiencia y menos, que regresaría 20 años después de su estreno para tocar los corazones de una generación totalmente diferente, la cual vive pendiente de la mejor definición en HD y 4K, acostumbrada a ver por maratones los capítulos de las series del mundo streaming, y que muy poco se engancha con producciones que ellos consideran muy "antiguas".