Quien se sumerge en el mundo del teatro sabe que ingresa a un mundo de diversas posibilidades donde la magia no solo está sobre el escenario. Detrás de los telones se vive una serie de escenas, no escritas en el guion, pero que son parte fundamental para el desarrollo de las historias. Para que sucedan las cosas. Entre bambalinas se cruzan maquillistas, vestuaristas, tramoyistas, el sonidista, luminotécnico y los asistentes de todo, que están allí para tener a la mano una utilería, un texto olvidado o una solución.