Aún recuerda como si fuera ayer la primera transmisión del Premio Lo Nuestro a la Música Latina, el conteo regresivo de los segundos que faltaban para salir al aire, las dificultades que enfrentaban los artistas latinos para abrirse camino en Estados Unidos y el mundo. Tres décadas después, Emilio Estefan está convencido de que el auge que vive la música en español ahora “es solamente el principio” de algo mucho más grande que está por venir”.