El Gran Premio de Azerbaiyán culminó con un incidente espectacular entre Carlos Sainz y Sergio Checo Pérez, quienes protagonizaron un choque en los momentos finales de la carrera. Tras una impresionante remontada con neumáticos duros, Sainz lideraba en esa fase crucial de la competencia, seguido de cerca por Pérez.
El choque ocurrió sin que ninguno de los dos pilotos realizara maniobras bruscas. Sainz había logrado posicionarse por delante del mexicano tras acercarse levemente al muro para mantener su trayectoria.
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De manera similar a lo que hizo en vueltas anteriores, el español mantuvo el volante recto, al igual que Pérez. Sin embargo, el mexicano no pudo evitar que su rueda delantera derecha impactara con la izquierda del Ferrari de Sainz, según publica diario Marca.
“¿Pero qué diablos ha pasado?”, exclamó Sainz por radio, desconcertado ante la violenta pérdida de control de su monoplaza. Pérez, por su parte, fue más duro en sus declaraciones, diciendo: “¿Está loco o qué? ¡Vaya idiota!”.
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El piloto mexicano había encontrado espacio suficiente en la pista, pero decidió seguir de cerca a Leclerc, tal como lo hizo Sainz. Para Pérez, la carrera representaba una oportunidad de estar claramente por delante de Max Verstappen y de asegurar un podio, que se esfumó de manera abrupta.
Ambos pilotos fueron llamados a declarar ante los comisarios, esperando un veredicto que, en cualquier caso, ya sería intrascendente: ninguno terminó la carrera y se quedaron sin podio tras lo que fue una destacada actuación de ambos.
“Creo que fue cuestión de tiempo. Carlos venía más rápido y no tuve margen para reaccionar cuando se acercó a mí. Es el último con quien hubiera querido tener un contacto. Es una lástima terminar así”, expresó Pérez.
“Estoy decepcionado. Triste por mi equipo, porque no merecíamos este final tras la gran carrera que estábamos haciendo. Es una pena haber terminado así, especialmente con Carlos. No me lo esperaba”, concluyó el mexicano. (D)
