Es el tridente de moda, pero todavía no ha conseguido convertirse en la maquinaria de guerra que podía esperarse de la asociación del séxtuple ganador del Balón de Oro, Lionel Messi, el jugador más caro de todos los tiempos, Neymar, y una de las promesas más codiciadas del fútbol actual, Kylian Mbappé.