El extraño caso de míster Moisés Caicedo y su interminable novela tienen ahora un capítulo inesperado. El ecuatoriano no jugó el domingo anterior un amistoso contra Rayo Vallecano. Se ausentó de los entrenamientos del Brighton desde el lunes. Retiró sus pertenencias del vestuario del club con el que dijo “estar feliz” de haber renovado su vinculación hasta el 2027. Además, no estará este sábado contra Luton Town, en el comienzo de una nueva temporada de la Premier League. Todas aquellas irregularidades son vistas en Inglaterra como parte del segundo intento de Caicedo y sus representantes de forzar al Brighton a transferirlo.