No es el estreno que esperaba Cristiano Ronaldo cuando aterrizó en Riad, Arabia. Dos partidos de sanción arrastrados de su etapa en Inglaterra, un debut discreto y sin gol y ahora su primer gran descalabro. Derrota en las semifinales de la Supercopa de Arabia. Y lo que más duele, se esfuma la oportunidad de ganar su primer título. Este guion por el momento se acerca más al drama que a la épica con final feliz.