“Bomba”, “Bombazo”, “Sorpresón”, “Batacazo”, “Humillación”, “Campanazo…”. Los titulares de los medios compiten para dimensionar la derrota del Flamengo ante el Al Hilal, de Arabia Saudita, en el Mundial de Clubes. Lo que no reflejan los encabezamientos es que, en el campo, no hubo ilógica, Al Hilal fue claramente superior, ganó bien y pudo aumentar ese exiguo 3-2 final. Aclarémoslo de entrada; Flamengo jugó el segundo tiempo con diez hombres por expulsión de Gerson, aunque ese no es el quid de la cuestión: ya perdía 2-1.