Un manto de asombro parece cubrir la eliminatoria: Germán Cano, el letal goleador de la Libertadores, no tiene selección. ¡Qué desperdicio…! ¡Qué injusticia…! Cuando todas las federaciones escarban en Europa buscando algún descendiente de sudamericanos que juegue bien a la pelota, Cano no tiene cabida en Argentina, donde nació y se formó, ni en Colombia, donde jugó cinco años y podría ser nacionalizado. A la Albiceleste no le sobran delanteros, pero Lionel Scaloni tiene cubierta la grilla con Lautaro Martínez y Julián Álvarez. Curiosamente, a Argentina le sobra funcionamiento y le falta gol. Juega para 5 a 0 y gana por un gol, máximo dos, y eso porque está Messi (36 años largos), que desde hace diecinueve años viene maquillando deficiencias en todos lados donde juega. Lautaro es la máxima estrella del fútbol italiano, capitán y goleador en Inter; sin embargo, está negado en la selección, por eso perdió el puesto con Julián. Y este es un joven en permanente evolución, es siete puntos y medio en todo, pero golea poco.