Fueron veinte años casi exactos. Pese a la prolija y delicada organización de la Premier League, el fútbol español gobernó tiránicamente el panorama universal por dos décadas. Comenzó justo en el 2000, con la Champions ganada por el Real Madrid al Valencia. Dos clubes hispanos finalistas. En 2001, el Valencia de Cúper volvió a la definición -nuevamente sin suerte, ante el Bayern-. Y al año siguiente de nuevo coronó el club de Di Stéfano. Luego llegaría el Barcelona de Guardiola, la mayor expresión de belleza y contundencia de la historia de este juego, cuyo tiqui-taca duró años. Y las dos Eurocopas de la Selección Española (2008-2012). Y su Mundial en 2010. Devino el arribo del Atlético de Simeone a la escena europea. Y más Champions del Madrid. En medio, el fabuloso duelo Messi-Cristiano, una puja gol a gol. Y todas las estrellas: Ronaldinho, Zidane, Ronaldo Fenómeno, Xavi, Iniesta, Dani Alves, Roberto Carlos, Luis Suárez, Neymar… Uffff, tantos.