Fin de semana con variada y atrapante propuesta futbolística. Sábado de mañana con Manchester City-Chelsea, dos del Big Six (los seis grandes de Inglaterra) y nada menos que por semifinal de Copa Inglesa, el torneo más antiguo del fútbol mundial. Imperdible. Por la noche, Inter Miami-Nashville SC, esencialmente porque juega Messi. Solo dos jugadas de Leo, dos nomás (que otros no podrán hacer ni aunque estén veinte años en el fútbol), pagarán ese par de horas invertidas. Y Messi, como siempre, las dio: varios pases magistrales, algunas gambetas y lo menos importante de su repertorio: dos goles y una asistencia. La ecuación en Miami es simple: sin Messi va último, con Messi es primero.