Los técnicos… Por ahí pasa la felicidad o la desazón de los pueblos. ¿Encontraste un Scaloni…? Mejora el humor social, avanzas diez casilleros. ¿Te toca un Dorival…? Rabia nacional, vas diez para atrás. ¿Tienes a Gareca…? Vas último y estás que explotas. ¿Y Alfaro…? Te eyectas como un cohete y duermes como un pollo. Es el juego de la oca de la eliminatoria. Dependiendo del grado de acierto se puede recibir un castigo o un premio. Los jugadores pueden ser un poco mejores o un poco peores, pero no mueven la aguja; el tema es el conductor. Y la muestra perfecta es Paraguay: con el entrenador anterior perdió tres partidos sobre cinco y había un descontento total; con Alfaro va invicto en ocho juegos y ya se aseguró el Mundial.

  • Récord. Es, seguramente, la eliminatoria con más estrategas de la historia: 19. Que a partir de la fecha siguiente serán 20 cuando Brasil anuncie su próximo DT. Bolivia ha tenido tres (Costas, Zago y ahora Villegas), Perú tres (Reynoso, Fossati e Ibáñez), Chile tres (Berizzo, Nicolás Córdova un partido como interino y Gareca), Brasil tendrá tres (Diniz, Dorival y quien lo sustituya en estas cuatro jornadas restantes), Ecuador dos (Félix Sánchez y Beccacece), Paraguay dos (Garnero y Alfaro).
  • Volado. Setenta y dos horas después del increíble, insólito, inusual baile de Argentina, Brasil despidió a Dorival Junior, un capitán que no estaba para semejante transatlántico. Lo notable es que tras caer también en la primera rueda con Argentina (0-1 en Maracaná) había perdido el puesto Fernando Diniz. El problema —enorme— que enfrenta la CBF es ¿y ahora quién…? No hay entrenadores en Brasil. Sueñan con Carlo Ancelotti, pero tiene contrato con el Real Madrid hasta mediados de 2026. Un supercandidato es Jorge Jesús, el portugués que hilvana título tras título en Arabia con el Al Hilal y que fue campeón de Libertadores con Flamengo. La dificultad adicional es si nombran un interino hasta el final de la clasificatoria o uno definitivo ya. En todo caso, la idea de un extranjero ya está instalada
  • Guillotina. Ya estaba preparada también para Gareca. El viernes, la Federación Chilena intentó destituir al exgoleador, pero debía pagarle 1′300.000 dólares de indemnización, no los tenía y se replegó: que siga hasta finalizar la carrera. Porque, además, ¿qué milagro operaría su reemplazante en los cuatro partidos que quedan…? Chile no hace un gol ni en el Arco del Triunfo. No ha convertido en 12 de sus últimos 17 partidos, los tres de la Copa América y los 14 de la eliminatoria. Un drama nacional. Y cuando no tienes gol no tienes nada.
  • Imagen. Como si le hubiesen tirado una piedra en el parabrisas, así quedó la visión de Sebastián Beccacece en Ecuador: resquebrajada. El hincha estalló en las redes. Piensa que se está prestando la Selección para intereses particulares con las convocatorias. Todo por la inclusión de Darwin Guagua, de 17 años, un chico que no debutó en primera pero sí en la Selección, y de titular, ante Chile. Nadie fustiga a Darwin porque se desconocen sus condiciones; él no es culpable de nada. Encima se dijo, a modo de justificación para incluirlo, que Yeboah estaba lesionado y este lo desmintió. La pregunta es ¿cómo le cayó al grupo…? ¿Qué piensa ahora del DT…? La Selección es el juguete de la gente, no sean malos, no se lo rompan…
  • Tambaleante. Uruguay empató —con fortuna y defendiéndose atrincherado atrás— con Bolivia en El Alto. Cedió 16 córneres. Una Celeste completamente desdibujada en relación con el equipó arrasador que arrancó este premundial. Hay un quiebre: el 4 de octubre pasado, cuando Luis Suárez quedó fuera de la lista e incendió a Marcelo Bielsa acusándolo de maltrato. Desde entonces, ha disputado seis cotejos y ganó uno. Pero Uruguay viene dando tumbos desde la Copa América: de los últimos once partidos ganó uno. Y en 8 no marcó goles. O sea, no ha anotado en el 73 % de los juegos. Terrible estadística. Parecida a la de Chile. “Y con todas las estrellas que brillan en Europa”, escuchamos. ¿Cuáles…? Repasamos el equipo que enfrentó a Bolivia y vemos a Varela, Cáceres, Aguirre, Ugarte, Viñas, Pellistri, Piquerez, un par de Oliveras… ¿Cuál de ellos es estrella…? “Le están haciendo la cama a Bielsa”, escuchamos. ¿Le hacen la cama o juegan lo que pueden jugar…?
  • “Monstruos”. Federico Valverde fue cambiado en el partido ante Argentina por flojísimo rendimiento en Uruguay. Una actuación fantasmal. Y en Bolivia empezó como suplente. Con él pasa lo mismo que con Vinicius y Rodrygo. Son fenomenales para la parafernalia propagandística del Real Madrid, único club del mundo que maneja una industria para promocionar a sus jugadores y reclamar Balones de Oro. Luego vienen a Sudamérica y parecen bastante normales. Comunes. Vinicius lleva un gol en esta eliminatoria, y porque la bola se desvió en la cabeza de Cuesta, el zaguero colombiano, y engañó al arquero.
  • Titubeante. Colombia. Otro que perdió los papeles y se olvidó cómo era. No se repone del golpe de perder la Copa América, que estaba ciento por ciento seguro de ganarla y sencillamente tuvo un partido amnésico, malo en la final, justo en el que no se puede fallar. Esta vez no fue un gol en el último minuto sino la ventaja que llevaba: iba 2-0 arriba y Paraguay le empató. El hincha empieza a cuestionar al técnico. Néstor Lorenzo estaba sentado al lado de García Márquez; ahora está en la fila diez. Sin embargo, hay una caída abrupta de las individualidades. Colombia, como Ecuador, Uruguay y Brasil, van al Mundial, pero no en el Tren de la Felicidad. En otro que sale después.
  • Laboriosa. Venezuela es una hormiguita que trata simplemente de que no la pisen y de llevar un pastito, una hojita a la guarida. No ganaba un partido de eliminatoria desde octubre de 2023. ¡Diecisiete meses…! Y con ese triunfito por 1 a 0 (de penal) sobre Perú atrapó el séptimo puesto, el de la ilusión. Que un equipo que no gana desde hace diecisiete meses te pase en la tabla no habla bien de Bolivia, Perú y Chile. Y en el caso de los dos últimos, la Vinotinto les sacó cinco puntos en la tabla y les lleva una pila de goles. No olvidemos que la diferencia de gol es un punto extra. Muy difícil que lo pasen.
  • Terna. En un momento en que se empieza definir la suerte de los equipos y los partidos tienen mayor tensión, es inadmisible que se haya designado para el choque Venezuela-Perú una terna chilena. Porque ambos son rivales directos de Chile en la lucha por clasificar y por las históricas desconfianzas entre Perú y Chile. No se nombró ningún juez brasileño, que hubiese sido perfecto para ese juego. O argentino, uruguayo o ecuatoriano. De un país de los que están despegados arriba en la tabla. Hubo fallos polémicos y un clamor incaico. Enfurecido, fuera de sí, al borde del ataque de nervios, Paolo Guerrero gritó frente a la televisión “Somos cojudos, ¿no nos pueden poner una terna chilena. No nos jodan…”. Y se fue sin declarar. Perú se sintió perjudicado por el réferi Cristián Garay. El encargado de reclamar era el presidente de su federación, señor Agustín Lozano. Pero este, mutis.
  • Estelar. El 5 de junio, el duelo que se roba las cámaras no es un clásico ni por el primer puesto: es Venezuela-Bolivia. El que gane dará un paso gigante para quedarse con el séptimo puesto, lo único que resta definir en esta maratón mundialista. Es el juego del millón de dólares. No nos llamen ese día. (O)