Han pasado largos 60 años de una de las más sensacionales victorias de la historia de nuestro básquetbol. Nadie la ha recordado porque estamos envueltos en la vorágine del fútbol y son pocos los periodistas que conocen o recuerdan sucesos brillantes de nuestro pasado deportivo. Esto ocurre por falta de interés en la investigación, o porque para muchos lo único que interesa es el presente, sublimado hasta la exageración por intereses muchas veces ajenos a la esencia del deporte bien entendido.