Podemos mirar el horizonte; también verlo, observarlo, admirarlo, otearlo, contemplarlo, avizorarlo, inspeccionarlo, escudriñarlo, escrutarlo, explorarlo, examinarlo, avistarlo, ojearlo, atisbarlo, advertirlo. Todas acciones similares, aunque con connotaciones ligeramente diferentes. Pueden distinguirse con nitidez una de otra gracias a las infinitas posibilidades que nos proporciona el castellano, nuestra lengua, la más portentosa herencia que España nos legó.